Lechón, ensalada rusa, sandwiches, pan dulce, budines, turrones, confites, nueces, avellanas, helado. Y sobre todo alcohol, mucho alcohol. Aunque varía según la familia, el menú de las fiestas suele cubrir el mantel con elementos super calóricos ofrecidos en cantidades desmedidas. El resultado es conocido: los comensales empiezan enero con algún kilo de más, pero también con dolores de estómago y una sensación más cercana a la pesadez que al bienestar.

Consultada por Radio 2, la nutricionista Marcela Cohen explicó que, tanto en Nochebuena como en la víspera de Año Nuevo se suelen ingerir 5 mil calorías en una sola noche, cuando esa cifra es la cantidad que una persona adulta de contextura normal necesita durante todo un día.

Contrariamente a la creencia popular "lo que no hay que hacer es ayuno", señaló Cohen. Según la experta, este método es totalmente contraproducente: "No hay que dejar de comer porque me se haya comido mucho en una cena, porque después de una jornada a puro líquido al día siguiente se tiene todavía más hambre y están disponibles los restos de las comidas, lo que es una tentación", sostuvo.

En ese marco, Cohen aconsejó "comer moderadamente" y "empezar a cuidarse otra vez". El menú arrancaría con un desayuno liviano tras la comilona, luego un almuerzo "con mucha fruta y mucha verdura", a la tarde continuaría con "un té" y una cena liviana. Una advertencia importante: "Hay que desterrar el alcohol al menos por una semana porque probablemente hubo de más".

Un tip a tener en cuenta: "Hay que tomar muchos licuados, que dan sensación de saciedad. Aprovechar las frutas de estación. Esta bebida aporta fruta, agua, hielo y si se le pone edulcorante en vez de azúcar es ideal".

Además, "hay que empezar a comer bien, sano, también retomar la actividad física y tomar mucho liquido porque al tomar mucho alcohol la gente se deshidrata".

Y para la próxima fiesta, Cohen aconsejó:

- Comer normal los días de fiesta para no llegar con hambre a la cena especial.

- Una vez en la mesa, seleccionar lo que se quiere comer. Preferentemente, carnes magras y ensaladas sin demasiado aderezo.

- No llevar comida de más para evitar continuar comiendo toda la semana las sobras de la cena.