En el cierre del festejo del Frente Progresista en el Hotel Ariston, el gobernador Hermes Binner hizo una lectura provincial de las elecciones de este domingo que no pudo el 28 de junio, cuando el senador Rubén Giustiniani perdió con Carlos Reutemann: dijo que hubo un “espaldarazo importante” a su gestión.

Las victorias en Rosario, Santa Fe, Santo Tomé, Reconquista, Armstrong, Correa y Esperanza, las palizas en San Lorenzo (el Frente Progresista obtuvo casi el 40 por ciento de los votos y el PJ el 11), la buena elección en tradicionales bastiones justicialistas como Venado Tuerto (donde había un empate técnico) y en Rafaela (perdía, pero el PJ no llegaba al 24 por ciento), llevaron al mandatario a interpretar que en “un importante número de localidades” se expresó con fuerza la “esperanza de una construcción colectiva que nos saque de la actual situación de desigualdad” que él manifiesta encarnar.

Binner sostuvo que queda “mucho por andar” en la provincia y, lejos de decirse acreedor de un cheque en blanco, dijo que ahora es momento de darle “profundidad al diálogo” y de trabajar por el consenso.

En ese sentido, renovó su apuesta a la reforma constitucional como instancia para crear “nuevos espacios” para trabajar por el diálogo y el consenso entre los distintos sectores de la provincia de Santa Fe.