La presidenta Cristina Fernández de Kirchner acusó este martes a la tarde al vicepresidente Julio Cobos de querer ocupar su lugar antes de 2011, es decir sin esperar la fecha de las elecciones, en una conferencia de prensa que brindó tras conocerse el embargo de fondos del Banco Central en Estados Unidos.

Esa noticia pareció cerrar un círculo de conspiración a los ojos de Cristina. La primera mandataria relacionó las crisis originada en el Banco Central por el Fondo del Bicentenario con la decisión tomada por el juez norteamericano Thomas Griesa en favor de fondos buitres y culpó a sectores de la oposición, medios (mostró la tapa del diario Clarín que anticipó el fallo del magistrado estadounidense) y la Justicia local de montar una “formidable operación política”.

Cristina enfocó en la figura de Julio Cobos como parte y responsable político de esa movida y afirmó: “Hay un vicepresidente que quiere ser presidente antes de 2011 (fecha de las elecciones)”.

La presidenta afirmó además que "tenemos un vicepresidente que hace cualquier cosa menos ser vicepresidente" y que "aunque no sea ético ni correcto, quiere ser el candidato del principal partido de la oposición".

Argumentó que detrás del rechazo a la creación del Fondo del Bicentenario (que según dijo busca usar reservas argentinas que gozan de 0,4 puntos de interés para no tener que tomar deuda al 14 por ciento que le piden al país) están "los fondos buitres que quieren que sigamos tomando deuda".

"Ayer decía cuando estábamos en el Banco Nación otorgando beneficios a pequeños y medianos productores de trigo, que tiene que ver con la zona, que en este tema del Bicentenario había una enorme maniobra política con muchos actores, y así es", agregó.

Además calificó al "ex presidente" del Banco Central, Martín Redrado, de ser un "okupa" que tuvo "la suerte" de contar con una jueza (por María Sarmiento) que actuó con una rapidez inédita y a quien calificó de "jueza delivery" de la oposición.

"Tengo mucha fortaleza y he enfrentado a lo largo de mi vida situaciones muy difíciles, como las que vivió todo el país. Y ya en democracia, como legisladora y una era una voz solitaria. Tengo fortaleza porque estoy segura de mis convicciones. No soy de los que andan saltando de un partido al otro. Estoy en este lugar y no me pienso mover, que es la defensa de los intereses de los argentinos", completó.