El gobernador santafesino descalificó el paro lanzado por los docentes públicos y privados para este 4 y 5 de abril. No sólo tildó de “caprichosa” la discusión por el porcentaje de aumento sino que además, consideró que la suma exigida es poco representativa en el salario medio que recibe la mayoría de los maestros. Desde Sadop, cuestionaron el decreto firmado que estable el incremento salarial en un 18 por ciento en duros términos.

En contacto con el programa A Diario (Radio 2), Miguel Lifschitz defendió el porcentaje del 18 por ciento estipulado por decreto hacia los docentes y destacó las políticas aplicadas a la educación. “No se puede sacar esto del contexto del país. Convocamos a una paritaria sin techo ni piso siempre con ánimo de acuerdo. Hicimos la mejor propuesta y después un esfuerzo con un 18 por ciento en dos tramos con cláusula gatillo y plantean una discusión caprichosa por un punto”, sostuvo.

Lifschitz señaló que ese punto en el porcentaje de suba contra el que apuntan Amsafé y Sadop son unos 300 pesos para un docente cuyo salario promedio es de 30 mil pesos. “Estamos discutiendo 6 kilos de pan por mes”, observó. Sin embargo, explicó que ese monto que es ínfimo particularmente, sumado genera un gasto para el gobierno de unos mil millones de pesos: “Eso es un Heca, son 40 escuelas”, graficó.

“Hay que jerarquizar al docente pero no podemos olvidar al resto, los que también laburan y trabajan. Los maestros tienen que tener más generosidad para buscar un acuerdo y no perjudicar a los chicos”, lanzó. Luego, manifestó que “hubo intencionalidad de rechazar la oferta” de parte de los gremios y aseguró que “había muchos docentes que querían aprobar la propuesta”.

Antes, también en el programa que conduce Alberto Lotuf, el secretario general de Sadop, Martín Lucero expresó: “No es exagerado ir al paro. Estuvimos 10 días esperando una oferta salarial y el gobierno no lo hizo”.

“La realidad es que el año pasado hubieron más paros y hay paro ahora es por voluntad del gobierno de Santa Fe que ahora se parece bastante más al de (Mauricio) Macri, le importa más la reforma de la Constitucion que los trabajadores”, continuó. Aunque confió que valora a Lifschitz en algunos puntos de su gestión, cree que “con (Hermes) Binner o (Antonio) Bonfatti esto no hubiera pasado” y en tren de comparaciones, arriesgó: “Este paso que dio Lifschitz nos remonta a (Jorge) Obeid, es un retroceso ideológico”.