Condena uruguaya a la papelera. El presidente Tabaré Vázquez calificó como "inadmisible" el escape tóxico que se produjo en planta Botnia y que dejó a nueve obreros intoxicados.

El mandatario del Frente Amplio señaló incluso que si la empresa "no cumple con todos los requisitos técnicos y todas las medidas de seguridad previstas en la legislación nacional, no obtendrá el permiso para empezar a operar".

El presidente de Uruguay realizó esas declaraciones después de reunirse con el ministro de Medio Ambiente, Mariano Arana, que realizó un informe después de su visita del jueves pasado a la planta de Botnia. “Hay que controlar. Hemos dicho siempre que estas cosas deben funcionar bien y si no funcionan, se terminan. El país ha luchado mucho por esto como para permitir que se salga de control”, dijo según publicó el portal Ultimasnoticias del país vecino.

El hecho se produjo el martes de la semana pasada cuando un grupo de trabajadores manipulaba sulfuro de sodio y una ráfaga de viento dispersó la sustancia, que alcanzó a otros obreros que no estaban debidamente protegidos.

Por su parte, Arana aseguró que "este tipo de imprevisiones son imposibles de tolerar"y señaló que los controles sobre la planta serán más severos para asegurar "en primer lugar, la salud de los trabajadores, pero también la calidad de vida que se merecen todos los ciudadanos uruguayos o argentinos”. Estos últimos, por su parte, sobre todo los nucleados en las asambleas entrerrianos, siguen con los reclamos y este domingo volverán a cortar la ruta.