Si en el año 2007 la violencia en las escuelas apareció como un fenómeno que se magnificó hasta límites insospechados, no es para sorprender que la misma se potencie en estos tiempos en que, graduaciones mediante, el consumo de alcohol pone su propio granito de arena.
Así, en los últimos días, tanto en Rosario como en Santa Fe hubo incidentes que se convirtieron en verdaderos escándalos de proporciones.
En Rosario, hubo escenas de violencia, con estudiantes heridos y destrozos, en la graduación de la escuela Estanislao López, que se realizó el lunes a la noche en el salón Metropolitano.
Lo que empezó siendo una fiesta familiar terminó lisa y llanamente en batalla campal durante el “brindis”, cuando, según una versión que recoge el diario La Capital, uno de los invitados se puso una camiseta de Newell’s en medio de la pista de baile y un grupo de jóvenes reaccionó y comenzó a golpearlo mientras sus amigos saltaron a defenderlo.
La batahola se generalizó, potenciada por la “cerveza libre”, y continuó afuera, en el hall de ingreso del lugar, adonde los dos grupos habían sido corridos por los patovicas.
Fue necesario llamara la policía, que según testigos llegó a disparar balazos de goma al aire para controlar la situación, algo que negaron desde la comisaría 8ª.
Este miércoles a la mañana, consultada por el periodista Pablo Procopio, de Radio 2, la vicedirectora de la Estanislao López María Guadalupe Alarcón se preocupó en aclarar que la escuela no tuvo nada que ver en la organización de la fiesta y que por lo que sabe no son alumnos de la institución sino invitados de otros colegios los que iniciaron la gresca.
De todos modos, confirmó que un alumno de la escuela tuvo que ser internado en el Heca y que su principal preocupación era saber cuál era su estado de salud. El chico ya había recibido el alta este miércoles a la mañana.
En Santa Fe
En Santa Fe, mientras tanto, la policía tuvo que intervenir ante una pelea entre alumnos del colegio La Salle en las propias inmediaciones del establecimiento.
Según el propio titular de la Unidad Regional I, Juan Ruiz, muchos de los chicos estaban alcoholizados y agredieron a los policías que fueron a separarlos, cinco de los cuales resultaron heridos.
“Eran treinta o cuarenta jóvenes se la tomaron contra 5 oficiales. Hasta intentaron robarle el arma de fuego a uno de los policías”, afirmó.