El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, consideró que "el aumento del salario mínimo repercutirá positivamente sobre la economía".

"Esto se debe a que, como venimos verificando, el aumento del consumo y del mercado interno potencian el crecimiento del país sin afectar su competitividad", aseveró el titular de la cartera laboral.

Tomada remarcó, asimismo, que "este consenso que se alcanzó (tras el plenario del Consejo del Salario) es el resultado del equilibrio y del diálogo abierto y maduro que mantuvieron las partes durante toda la negociación".

Para el ministro, esto es, además, "fruto del esfuerzo de todos, tanto de los empresarios como de los trabajadores", que buscan "mejorar la situación de los más rezagados dentro de la escala" salarial.

Por otra parte, Tomada remarcó que "los empresarios se comprometieron a pagar este salario mínimo (de 800 pesos) a todos los trabajadores que hoy están por debajo de esta suma".

"Este aumento es tanto para los trabajadores formales como para los no registrados", reiteró Tomada, en concordancia con la advertencia lanzada ayer tras la firma del acuerdo a fin de que los trabajadores exijan esa suma y las empresas se responsabilicen por otorgarla.

En este sentido, consignó que "desde el Ministerio no nos gusta hablar del trabajo no registrado, sino combatirlo".

Es así que apeló, en esta instancia, "a la responsabilidad de quienes hoy aún no han registrado a sus empleados para que terminen con esta práctica que no sólo alienta la exclusión sino que también atenta contra el crecimiento".

Pedro Waseijko, delegado de la CTA en el Consejo del Salario Mínimo, dijo a su turno que "aún queda pendiente el compromiso de generar una agenda concreta para resolver temas vitales para alcanzar un salario mínimo real".

"Quedamos con la expectativa de una nueva reunión de aquí a fin de año, teniendo en cuenta que también ascenderá la cifra de la canasta familiar" para esa fecha, estimó el dirigente.

Waseijko formó parte de la comisión de trabajo sindical que exigía elevar el salario mínimo a 857 pesos, a diferencia de los 693 ofrecidos por el empresariado.

El acuerdo logrado ayer al término del encuentro que empresarios y sindicalistas mantuvieron en el Ministerio de Trabajo beneficiará a 770 mil trabajadores registrados y unos 2 millones no regitrados.

Estos percibirán 760 pesos en agosto, 780 en octubre y 800 en noviembre, los cuales se traducirán en 883 pesos con la inclusión de asignaciones familiares y aguinaldo.

Waseijko se manifestó "semi conforme" con el resultado de la negociación plenaria que estableció un aumento escalonado del salario mínimo vital y móvil, que actualmente está en 630 pesos.

Por su parte, Carlos Wagner, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, dijo a radio Diez que para los casos de los convenios "que están cerrados y están por arriba de los 760, 770 y 800 no corresponde ningún aumento".

El empresario explicó que "este salario mínimo es para cualquier trabajador que no esté sindicalizado, que no tenga un gremio que haga una paritaria con su sector patronal" y "hay "cuatro millones de trabajadores" en esa situación.

El Consejo del Salario, ente tripartito que fijó ayer el nuevo valor del salario mínimo, vital y móvil, es presidido por el ministro Tomada y está integrado por representantes empresarios y de los trabajadores.