Con la llegada del verano, las vacaciones y el mar, el descanso en familia o la diversión entre amigos. Estos planes, sueños de todo el año, pueden quedar truncos si se cae en las denominadas estafas de verano. La trampa consiste en ofrecer, de distintas formas, casas para alquilar que no están disponibles. Cómo hacer para no caer.

En diálogo con el programa A Diario (Radio 2), el abogado Gabriel Iezzi, cuyo estudio está en Buenos Aires, brindó detalles al respecto y a su vez, dio consejos prácticos para ser una víctima más. Experto en estafas, el letrado, confió: “Las modalidad se repiten y otras van migrando pero la más clásica y que se incrementó en los últimos años con el uso de Internet ha sido el alquiler del mismo inmueble a varias personas”.

“Hay un caso de un grupo de chicas de 18 años que habían encontrado por Mercado Libre un departamento libre en Villa Gesell en la 1º y la 104, apto para jóvenes”, señaló. “Cuando una de las chicas llama, habla con un tal Marcelo quien le dice que le tiene que depositar dos mil pesos a nombre de otra persona en un banco. La chica no tuvo en cuenta ni el contrato ni nada”, continuó.

Iezzi relató que el papá de la joven en cuestión llamó a “Marcelo”. Éste le reiteró que el inmuebel estaba disponible y le pasó los datos de otra cuenta bancaria y otro monto.

Este caso teñido de total informalidad se da cada vez con mayor frecuencia. “Los jóvenes son las víctimas porque con tanta ansiedad no olfatean la estafa”, observó y agregó: “También son carne de cañón los ancianos”.

El abogado explicó que existen dos modalidades más de estafa: “Una es el alquiler de casas ocupadas. El año pasado, un empresario y un fiscal de Capital Federal llegaron a Pinamar juntos y los recibió en la casa el dueño quien les aseguró que la vivienda no estaba en alquiler”, manifestó.

La tercera forma de engaño es la locación de casas usurpadas: “Este año se dio mucho. Le pasó al dueño de una casa que llegó en el verano y se encontró con su casa alquilada”, indicó.

¿Cómo hacer para no caer en estas trampas? Iezzi dio algunos “tips”: “No hay que hacer la operación si no se conoce al dueño de la casa o la inmobiliaria y hay que elaborar un contrato temporario y pedir la copia de los títulos de la propiedad”, expresó.

Otra medida es pedir el documento del que firma y también, hacer un anexo con copia del inventario de la vivienda. “Es lo ideal, año a año va aumentado la cantidad de personas que caen esta red”, alertó.

Establecer contacto

Pablo Pagani, de la inmobiliaria que se especializa en alquileres turísticos desde hace nueve años en la ciudad que lleva su apellido, coincidió con la advertencia lanzada por el abogado Gabriel Iezzi y afirmó que es un fenómeno que se da todos los años. Por eso, sugirió a los potenciales clientes una serie de medidas de tomar.

Todos los años recibimos dos o tres consultas de personas que tras ser engañadas acuden a nosotros de urgencia. Van depositan una garantía y no saben a quién le depositan. Nosotros nos manejamos con una sede en Rosario y fomentamos siempre establecer un contacto físico”, aseguró.

El empresario del rubro dijo que ante la proliferación de ofertas por internet es importante tomarse el trabajo de verificar la identidad del vendedor. Ver la trayectoria de la firma e ir al lugar. Otro dato a tener en cuenta es que siempre es más seguro tener un número fijo que un celular, que puede darse de baja o cambiarse rápidamente.

“Muchas personas evitan acudir a una inmobiliaria por la comisión que se paga pero en muchos casos quedan indefensos y se perjudican. Alquilar a ciegas puede ser una bomba de tiempo”, agregó.