Conocida por la crítica postura que adoptó contra su padre y que la obligó a escapar de Cuba hace 15 años, Alina Fernández Revuelta, hija de Fidel Castro, sostuvo que la renuncia del líder comunista a la presidencia del país es “sólo una formalidad” y ve con escepticismo la posibilidad de grandes cambios en el régimen de la isla.
“Esta renuncia es más una formalidad que otra cosa, ya se sabe que Raúl está en el poder”, señaló este jueves en diálogo con Radio 2, aunque consideró que “vale la pena esperar al 24 para hacer un comentario más eficiente” sobre el futuro, en relación a la nueva Asamblea Nacional que se instalará el domingo para designar al nuevo presidente.
La mujer, fruto de una relación extramatrimonial de Castro, reconoció sin embargo que la ideología más “pragmática” de Raúl permitió que en los últimos meses haya “algunas señales de apertura” pero que éstas no son significativas como para creer en un cambio radical.
“Ha habido gestos de estar dispuestos a dejarse acercar, estar más abiertos al cambio, pero hasta ahora no lo hubo”, indicó Fernández Revuelta en diálogo con Alberto Lotuf.
Con respecto a su padre, al que no ve desde 1993 –cuando se escapó hacia Miami camuflada con una peluca como una turista española–, consideró además que Fidel “es la figura política más carismática del siglo XX” y “un político muy astuto”, ya que logró crear “un rostro para el exterior y otro para los que hemos vivido en Cuba”.
La hija rebelde de Castro también cuestionó el sistema educativo del país caribeño, pese a que es uno de los puntos que internacionalmente más se resaltan como favorables. “Se habla mucho de la educación en Cuba pero no se dice que uno entrega a sus hijos al Estado, y obligatoriamente tienen que ir a una escuela ubicada a muchos kilómetros de sus casas y sus padres los ven una vez al mes”, relató.
Además, ratificó su opinión sobre que el régimen de su padre es “una dictadura”. “Somos el último bastión comunista en medio del imperio capitalista, pero ninguno de los cubanos pedimos nunca tener esa condición heroica”, arrojó.
“Esta renuncia es más una formalidad que otra cosa, ya se sabe que Raúl está en el poder”, señaló este jueves en diálogo con Radio 2, aunque consideró que “vale la pena esperar al 24 para hacer un comentario más eficiente” sobre el futuro, en relación a la nueva Asamblea Nacional que se instalará el domingo para designar al nuevo presidente.
La mujer, fruto de una relación extramatrimonial de Castro, reconoció sin embargo que la ideología más “pragmática” de Raúl permitió que en los últimos meses haya “algunas señales de apertura” pero que éstas no son significativas como para creer en un cambio radical.
“Ha habido gestos de estar dispuestos a dejarse acercar, estar más abiertos al cambio, pero hasta ahora no lo hubo”, indicó Fernández Revuelta en diálogo con Alberto Lotuf.
Con respecto a su padre, al que no ve desde 1993 –cuando se escapó hacia Miami camuflada con una peluca como una turista española–, consideró además que Fidel “es la figura política más carismática del siglo XX” y “un político muy astuto”, ya que logró crear “un rostro para el exterior y otro para los que hemos vivido en Cuba”.
La hija rebelde de Castro también cuestionó el sistema educativo del país caribeño, pese a que es uno de los puntos que internacionalmente más se resaltan como favorables. “Se habla mucho de la educación en Cuba pero no se dice que uno entrega a sus hijos al Estado, y obligatoriamente tienen que ir a una escuela ubicada a muchos kilómetros de sus casas y sus padres los ven una vez al mes”, relató.
Además, ratificó su opinión sobre que el régimen de su padre es “una dictadura”. “Somos el último bastión comunista en medio del imperio capitalista, pero ninguno de los cubanos pedimos nunca tener esa condición heroica”, arrojó.


