Un pez robot fue construido como instrumento de medición y análisis de calidad del agua. Por sus rápidos movimientos, se convierte en una de las máquinas flexibles inéditas en el mundo tecnológico.

El animal robótico fue contruido por Andrew Marchese, un estudiante graduado en el Departamento de Ingeniería Eléctrica de Massachusett (MIT). Utiliza propulsores de Dióxido de Carbono para desplazarse sobre el agua moviendo su cola flexible.

El robot, que su forma exterior fue construida gracias a una impresora 3D, se caracteriza por hacer giros rápidos simulando de gran manera a los peces de verdad.

"Estamos muy entusiasmados con este tipo de construcción de robots flexibles", dijo Daniela Rus, profesora de ciencias de la computación en el MIT, quien explicó en la web de la institución que "a medida que los robots penetren en el mundo físico y comiencen a interactuar con la gente, serán más seguros si son de este tipo tan blandos y flexibles".