La detención del abogado Marco Cella como partícipe del crimen de una joven de 16 años generó conmoción en los ámbitos tribunalicios y quien fue designado como su defensor, Gabriel Navas, sostuvo que cree absolutamente en la inocencia de su cliente y amigo. Además, evitó polemizar con Maximiliano Pullaro, que en un tuit se refirió a los letrados que según el ministro de Seguridad de la provincia más que asesorar “forman parte de las bandas”, pero lanzó: “Pareciera que los malos de la película somos los abogados penalistas y esto no es así”.

Cella será imputado este viernes a la tarde, en una audiencia en Tribunales, como partícipe secundario –“no autor intelectual”, aclaró Navas en Radio 2– del crimen de Lorena Ojeda, una joven de 16 años. A Lorena aparentemente la confundieron con su hermana Brisa, que había sido testigo del homicidio a balazos de su pareja, Jonathan Rosales, que caminaba con ella el 23 de junio pasado en Padre Giaccone al 1400, en zona sur. Brisa debía presentarse por eso a una rueda de reconocimiento donde estaría el detenido por ese hecho. Pero hubo una confusión: quisieron eliminar a la testigo y erraron al ejecutar a la hermana, Lorena, que es fisonómicamente muy similar a Brisa.

Esa rueda de reconocimiento se postergó justamente por un pedido de Cella, y de las escuchas surgiría que fue una maniobra para dar tiempo a su cliente Ariel Tubi Segovia para que mandara a matar a la testigo.

“Creo en la inocencia de mi cliente. Hay que ver cuál es el contenido de las escuchas, su legalidad y su valor probatorio. En principio son conversaciones privadas entre un cliente y un profesional y esto tiene que tener un marco de legalidad absoluta”, dijo Navas en el programa Radiópolis, donde anticipó que pedirá la liberación o algún tipo de morigeración de la prisión preventiva de su cliente.

Cosultado sobre el tuit de Pullaro, en el que sostiene que muchos profesionales que asesoran a las bandas delictivas en realidad forman parte de ellas, dijo que es una declaración política y él va a hacer una defensa técnica.

Pero luego sostuvo que ese tipo de declaraciones producen una estigmatización. “Pareciera que los malos de la película somos los abogados penalistas y esto no es así. Un abogado cuando asesora antes de ser cometido un delito es un cómplice, cuando lo asesora después lo está defendiendo y este es un derecho que desde un violador hasta un narcotraficante tienen”.

Para Navas, esto puede tener que ver con que Cella es un profesional “muy provocador”, con exposición mediática. “Está sufriendo algún tipo de mal trato por la forma en que ejerció la profesion en casos emblemáticos”, enfatizó.