Denominado PARAFES (Paso Automatizado Rápido en las Fronteras Exteriores Schengen), el sistema facilita un "control automático" que ofrece al viajero "una autonomía completa" y procura "una fluidez apreciable" en el embarque, con "un excelente control de los servicios de inmigración", señaló la sociedad que gestiona los aeropuertos parisinos en un comunicado.

El dispositivo será instalado progresivamente hasta finales de año en otras terminales del aeropuerto Charles de Gaulle y en Orly, el segundo de París, al sur de la capital. Más adelante se extenderá también a otras plataformas aeroportuarias de otras grandes ciudades.

"Los accesos PARAFES estarán situados junto a los mostradores de control clásicos de la policía fronteriza, tanto para la llegada como para la salida de los vuelos", anunció.

Para beneficiarse de este servicio gratuito, los pasajeros deben registrarse primero en el fichero nacional francés constituido para la puesta en marcha del dispositivo, abierto en la misma terminal desde el pasado 19 de octubre.

Bajo la dirección del Ministerio francés de Inmigración, el sistema no tiene carácter obligatorio y podrán utilizarlo las personas mayores de 18 años que tengan pasaporte de alguno de los países en los que está en vigor el Tratado Schengen.

El dispositivo consiste en un primera máquina en la que se introduce el pasaporte y permite franquear una puerta hasta un espacio donde hay otra máquina en la que hay que poner el dedo para identificar al propietario del documento, lo que abre una segunda puerta que da acceso a la sala de embarque.

Este sistema de paso automatizado de las aduanas ya funciona en otros países europeos, aunque en alguno de Escandinavia la verificación de la identidad no se hace con las huellas digitales, sino con el iris.

Fuente: EFE