El entrenador de River Daniel Passarella calificó como "un sinsabor" la suspensión por incidentes del partido que su equipo le ganaba a Newell’s en el estadio del Parque de la Independiencia.

"La violencia es un problema que existe desde hace tiempo en el fútbol argentino. Yo ya hablé demasiado del tema y no quiero hacerlo más", dijo el "Kaiser" en el vestuario visitante.

Ante las acusaciones del equipo contrario, el director técnico aclaró que River "quería seguir jugando porque faltaba poquito" pero se excusó en las razones del árbitro Héctor Baldassi sobre la "falta de garantías".

"Nos dijeron que era peligroso seguir por la integridad física de los jugadores y el juez asistente. Por eso, se hizo la pausa primero pero después no se pudo seguir jugando", se lamentó.