Pedro Robledo

Sorprendida por su propia convocatoria, Patricia Sosa presentó su nuevo disco anoche en El Círculo, con entradas agotadas. Se anuncia una nueva función para el 14 de Julio próximo.

Una parte de los asistentes llegó desprevenida al show, buscando las baladas románticas de su última etapa solista pero se encontró con la faceta más rocker de la artista, ya que el concierto rendía tributo a La Torre, banda surgida en 1981 y disuelta a comienzos de 1989. El grupo llegó a editar 6 discos y Patricia era su vocalista.

Prueba del desconcierto la dieron algunos espectadores que devolvieron su entrada ó se retiraron antes del final.
Los que se quedaron, la gran mayoría, demostraron conocer bien la historia y las canciones del grupo.

"Estamos en acción", del disco "Presas de caza" (1986), fue el tema elegido para comenzar a repasar la historia de La Torre. Luego seguiría "Colapso nervioso", un clásico de la banda en aquellos exitosos años 80.

Después de "Tratando de cambiar el mundo", vendría el saludo de bienvenida y comenzarían a surgir los deseos expresos. Pidió al público que apoye a los artistas locales, dió un mensaje acerca de que el cambio debe ser interior y propuso abrazar al espectador vecino. Una vez lograda la conexión general propuesta, repitió "Tratando..", consiguiendo un nexo invisible y profundo que perdurará toda la noche.

Todo el show tuvo una puesta que incluyó imágenes en video que ilustraron cada tema. Antes de recordar "Moscú", fue emitido un audio en el cual quedó registrada una presentación en Rusia, durante la gira que La Torre realizó por la Unión Soviética en 1988 (27 recitales en 28 días).

Inmediatamente presentó a dos invitados muy especiales: Oscar Mediavilla, esposo, fundador del grupo, padre de su hija Marta y productor del flamante disco; y a Gaby Pampillón, guitarrista de la banda que ingresó a fines de 1985 reemplazando al "Negro" Carlos García López.

Luego inició un pequeño bloque dedicado a los homenajes. A su recordado e inolvidable amigo Pappo le tributó con una versión de "Mi vieja", con un video que simuló un recorrido por la Ruta 66. Recordó con emoción a Adrián Otero, alguien muy cercano a Sosa-Mediavilla en sus últimos días, ya que Oscar era el productor del disco póstumo, próximo a editarse.

Luego, fue el turno de Luis Alberto Spinetta , con imágenes que mostraron los dibujos del Flaco, rescatados por sus hijos y cedidos a Patricia para mostrarlos en cada show. Antes de ofrecer una excelente versión de "Muchacha, ojos de papel", contextualizó estos tributos con fragmentos de "Gente necesaria", el poema de Hamlet Lima Quintana.

"Rompe mi amor", "Llórame un río", "Tiempo de descuento", entre otros, formaron parte del repertorio elegido.

Pregonando el nacimiento de una nueva era, invitó a adherir a su lema "todo lo que el alma indique, nunca menos", preparando el gran cierre que fue con "Solo quiero rock and roll" (tema que da título al disco de 1984).

Hubo un resto de energía que utiliza para dos bises: "Vuelvo a anclar en mi lugar", tema ilustrado con fotografías que mostraban la carrera del grupo y una letra que sugiere un regreso definitivo al rock, y en el final ,"Aprender a volar", otro clásico de la banda.

La gente le regaló chocolates, le entregaron cartas, ella respondió lanzando una prenda que fue para el espectador más atento.

El costado rockero quizás sea el segmento más interesante de su carrera artística. Se la notó sólida, instalada nuevamente en la escena del género con el que comenzó a transitar el mundo de la música. Sus apariciones mediáticas le suman gran cantidad de público, lo cual le permite dar una nueva oportunidad a aquellas canciones de La Torre.