Los efectos de los cambios climáticos no se agotan en las fuertes tormentas que sacuden cada tanto a Rosario y su región. También tiene otros efectos diversos, como por ejemplo alterar el movimiento normal de víboras y alimañas. Ese fenómeno se vio la semana que pasó en Granadero Baigorria, cuando un vecino encontró dos yararás en el patio de su casa.

La posibilidad de que ese hecho se repita es precisamente uno de los temores de los especialistas, quienes explican que los bruscos cambios de temperaturas y las fuertes lluvias pueden provocar que ejemplares como la yarará que suelen evitar el contacto con el hombre se acerquen desorientadas por la modificación de su hábitat.

“Hay que destacar que si esto se produce es de manera accidental, porque las víboras le escapan al hombre porque éste las mata. De todas formas por los incendios en las islas, las inundaciones y también por la bajas en las temperaturas de más de cinco grados, buscan lugares más altos y ahí se pueden producir encuentros”, explicó el veterinario Alejandro Trachia a Rosario3.com.

Por otro lado, aseguró que no se han detectado en lo que va del año yararás u otras especies en Rosario, pero como estos bichos son “enemigos del cambio climático” y además faltan controles de pastizales y zonas de peligro, la posibilidad está latente.