A nadie le gustan los aumentos. Mucho menos cuando se trata del boleto de colectivo, un servicio utilizado por gran parte de los rosarinos. Por eso este viernes, como era de esperarse, el debut de la nueva tarifa de 1,20 fue algo complicado. Los usuarios, que ya tenían bronca por tener que pagar de más, saturaron las líneas telefónicas de Radio 2 y también hicieron llegar cataratas de emails a Rosario3.com para quejarse de la falta de tarjetas en los kioscos.

Pese a estas quejas, desde el municipio aseguran que todo se desarrolla con normalidad. Consultado por Radio 2, Ignacio Iñiguez, director Transporte municipal, señaló que "desde temprano un cuerpo de inspectores salió para controlar que todo se desarrollara con normalidad y para recabar información acerca de las dificultades registradas a partir de la incorporación del incremento tarifario en el transporte urbano de pasajeros".

Aunque reconoció que se detectaron algunos usuarios totalmente desinformados con respecto a la nueva tarifa que empezó a regir desde las cero hora de este viernes negó que haya habido inconvenientes. "Todo se encaminó de manera natural", señaló Iñiguez.

Otros eran los comentarios en la calle. "Trabajo en Maipú y San Luis, ayer busqué por todas partes pero no había tarjetas", aseguró una mujer al móvil de Radio 2. Otra usuaria del servicio público confirmó que para esta lluviosa madrugada había decidido enfrentar al chofer "con moneditas" porque tampoco había podido encontrar tarjetas. También estaban los que hacían matemática para lograr cubrir el nuevo importe (1,20) con las viejas tarjetas (de 95 centavos).

También hubo inconvenientes entre choferes y clientes. Carolina, una mujer que habló con Radio 2, se quejó del trato de un colectivero de la línea 112 que hizo bajar a un pasajero porque le faltaban 5 centavos para llegar al importe del "cambio justo": pagar con monedas el colectivo cuesta ahora 1,25 pero él había llevado 1,20 pensando que el precio era igual que el del boleto. "¿Sería mucho pedir que el chofer llevara unas moneditas de diez centavos para el primer día?", se ilusionó.

Las repercusiones sobre ese caso no se hicieron esperar. "Es injusto, cuando el boleto salía 95 centavos el cambio justo salía un peso y esos cinco centavos no te los devolvían se los quedaba la empresa", aseguraron dos oyentes en llamadas posteriores.

El móvil de Radio 2 también recorrió zona sur. "No hay nada de nada, no consigo tarjeta en ningún kiosco", aseguró una mujer que estaba en la parada del 131 y 132. Un hombre del barrio confirmó la situación. "No hay tarjetas en ningún kiosco. Lo voy a tomar con monedas, que ahora tengo, porque me costó también conseguir, no hay por ningún lado", sostuvo.

Fue cómico el caso de una joven que, ante la consulta del móvil radial, aseguró que no había conseguido tarjetas. "Pero conseguí una moneda", se alegró. El problema era que tenía una moneda de un peso y no se había enterado de que el precio del boleto ocasional que se paga en efectivo sobre el coche aumentó y debía conseguir otra moneda, de 25 centavos, para completar la tarifa.

El incremento en el precio del boleto también complicó la llegada de algunos de los beneficiarios del Plan de Jefes y Jefas de Hogar, que debieron como siempre trasladarse de su barrio a La Rural. Hubo quejas de que casi no llegaban.