Las picadas de autos y motos son como las brujas: no existen, pero que las hay las hay. Tanto que en Rosario hay un circuito en el que, según su propio sitio de internet explica, hace más de 30 años se realizan este tipo de competencias y en el que, el viernes pasado, murió un corredor.

El circuito en cuestión está ubicado en Ovidio Lagos al 6800 y es vox pópuli que allí se desarrollan picadas semana a semana y se publicitan en la web del lugar y también en Facebook. Además, el picódromo tiene un canal de YouTube.

Justamente, en el espacio que el picódromo tiene en la red social se informó del “fallecimiento del excelente piloto y mejor amigo Maximiliano Primucci, acaecido a raíz de un desgraciado accidente la noche del 10 de febrero”.

Según pudo averiguar Rosario3.com, Maximiliano, de 29 años, falleció tras un accidente mientras manejaba un “cachapé”. Son autos armados con partes de diferentes vehículos, que en la mayoría de los casos no tienen parabrisas ni techo o llevan sólo media puerta soldada a la estructura del habitáculo. No se pueden utilizar para circular en la calle, y en Estados Unidos son conocidos como "dragstores".

Primucci, que era oriundo de la localidad de Pérez, fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) y según el parte policial falleció alrededor de las 3 de la madrugada a causa de los traumatismos y lesiones producto del impacto. Según fuentes policiales, el joven perdió el control del vehículo por razones que no se pudieron establecer e impactó contra las cubiertas de contención que rodean el circuito de Ovidio Lagos y 5 de Agosto.

Fuentes vinculadas al picódromo aseguraron que los corredores, para poder competir, deben cumplir requisitos de seguridad estrictos y que cuando son las carreras, hay en un lugar una médica de seguridad y una unidad de traslado, con todas las condiciones necesarias, que es la que trasladó a Maximiliano al Heca.

La muerte del muchacho no frenó la actividad: en Facebook y en el sitio oficial del circuito se anuncia que el próximo viernes a la noche hay picadas. Un llamado al teléfono del lugar agregó un dato: “Si no llueve, se corre seguro”.

Sin embargo, la Municipalidad, que en los últimos tiempos hizo varios operativos para impedir picadas en la costanera norte de la ciudad, asegura que el picódromo de zona sur no tiene habilitación.

“Estamos en planes de, en algún momento, llevar adelante una obra para ese tipo de disciplina. Pero hoy no hay habilitación alguna de ningún picódromo”, dijo a Rosario3.com el subsecretario de Gobierno, Miguel Pedrana.

Según el funcionario, hubo gente de un picódromo –no pudo confirmar que sea el de Ovidio Lagos– que averiguó para conseguir la habilitación, pero “no volvieron más”, y ratificó que la política del municipios es “disuadir la picada como actividad deportiva clandestina”.

Del otro lado, son muchos los aficionados deseosos de desarrollar la actividad que, justamente, se convierten en los corredores y público que semana a semana va al circuito de Ovidio Lagos al 6800. Sostienen que no en la ciudad otro lugar para la práctica.

Hechos como el ocurrido el viernes pasado abren el interrogante sobre si dan allí todas las condiciones de seguridad necesarias. Fuentes del picódromo sostienen que sí y que no sólo se exige el uso de casco sino que además se realizan controles de alcoholemia.