Los vecinos de la cabecera del puente que une a Rosario con Victoria admitieron que el problema de las picadas ilegales de autos y motos está “en vías de solución” con la instalación de nuevas lomas de burro, que se suman a los trabajos ya implementados. A la vez, se despegaron de una supuesta convocatoria al Concejo municipal por esta situación que ya lleva un largo tiempo.

En un escrito firmado por los vecinos que hicieron llegar a los medios de la ciudad, los perjudicados por las carreras clandestinas debajo del puente valoraron y reconocieron “la realización de tres lomas de burro nuevas que se suman los trabajos realizados en la zona”.

Los retardadores de velocidad colocados en la zona.

De esta manera, los perjudicados por las picadas en la zona norte de la ciudad se sienten “aliviados” y admitieron que el problema “está en vías de solución”.

En el mismo texto, los vecinos aclararon que no tienen “nada que ver” con la supuesta convocatoria a la comisión de Seguridad del Concejo municipal para tratar este tema.