Los abogados de Lino Bertuzzi presentaron este martes un recurso extraordinario federal para que el llamado "loco de la escopeta", quien está en prisión desde el 23 de mayo de 2006, recupere la libertad.

La medida ingresada por sus defensores –José Ferrara y Adrián Ruiz– aspira a revertir la denegatoria de la Corte Suprema de Justicia de la Santa Fe al recurso en queja planteado ante ese tribunal.

Los abogados de Bertuzzi cuestionaron la sentencia del juez penal Antonio Ramos e ingresaron la demanda en la mesa de entradas de la Corte provincial, con destino a la Corte Suprema de la Nación.

El 28 de septiembre, Lino Bertuzzi, uno de los conocidos como “los locos de la escopeta”, detenido por los ataques a colectivos del transporte urbano de pasajeros, fue declarado “en condiciones legítimas de salida transitoria”, pero él se negó a gozar de ese beneficio porque, según sostiene, es inocente y recién saldrá “cuando tenga amplia libertad”.

Por su parte, el hermano de Lino, Alberto Bertuzzi, se encuentra en tratamiento psiquiátrico, y está detenido desde el 23 de mayo de 2005, cuando fue arrestado en la vivienda de Zuviría 7361, de barrio Belgrano, que ambos habitaban.

La Cámara Penal había confirmado la pena a 7 años de prisión impuesta a Lino Bertuzzi por destrozar a perdigonadas la ventanilla de un coche de la línea 107 del transporte urbano, en el viaducto Avellaneda; y según el fallo, el acusado había cometido el delito con la complicidad de su hermano Alberto, quien, a causa de su estado mental, fue declarado inimputable.

La sentencia de la Sala II de la Cámara convalidó así un trámite penal donde estuvo muy controvertida la prueba policial que complicó a los Bertuzzi. En el fallo condenatorio, el juez de Sentencia Antonio Ramos había aclarado que no existían elementos para vincular a los imputados con la figura del Loco de la Escopeta, el supuesto tirador serial al que se atribuyen múltiples disparos a colectivos en la última década.

La Cámara tampoco le adjudicó serialidad al accionar de los Bertuzzi, pero fue un poco más lejos al señalar que las armas halladas en su casa "habrían sido utilizadas para cometer graves atentados a la integridad física de los ciudadanos, arribándose al menos en una de las causas, a una declaración de certeza" de su responsabilidad.

Los hermanos ya habían sido investigados por el ataque a un 131 que en abril de 2003 provocó la muerte de Florencia Rubino, de 13 años, y por otro atentado contra un 121 ocurrido el mismo año en Echesortu. En ambos casos fueron desligados por falta de evidencia consistente.

La primera acusación que afrontaron, por el ataque al 107, fue la única que prosperó. Los detuvieron porque el chofer vio pasar por la mano contraria un camión como el que ellos usaban como fleteros de la empresa La Sevillanita. Con ese dato fueron a buscarlos a su casa de barrio Belgrano y allí encontraron una escopeta 12.70 con el caño y la culata recortados, un pistolón calibre 14, una escopeta calibre 12, un revólver 32 y cartuchos de la misma marca y calibre que el hallado en el viaducto.

Lino, de 56 años, había sido condenado en febrero por tentativa de homicidio y por la tenencia de las armas. Su hermano Alberto, de 52, desde su arresto en una clínica psiquiátrica, fue declarado inimputable.

La sentencia fue apelada por Ferrara y Ruiz, quienes plantearon que los Bertuzzi son inocentes y que la pesquisa policial se encaminó a incriminarlos. Para la Cámara, sin embargo, se reunieron "elementos suficientes" para considerar que Lino fue el autor del disparo al 107.

El dictamen fue emitido por los camaristas Juvencio Mestres y Ramón Ríos, mientras que Adolfo Prunotto Laborde se abstuvo de opinar. Para el tribunal existieron "múltiples indicios" coherentes que involucran a los hermanos.