Este viernes a las 21, en la Sala Saulo Benavente, Alem y Gaboto, se estrena Pido Gancho, un monólogo desopilante a cargo de Guillermo Blasco, con dirección de Diego Ullúa y textos de Juan Pablo Giordano.
La obra propone tres miradas sobre lo transcurrido en estos últimos cincuenta años; tres miradas despiadadas y tiernas sobre lo vivido.
“El pido gancho viene del tiempo en que uno pedía un permiso, un tiempo, para hacer algo, por ejemplo, en un juego. Bueno, esto es como pedirle un pido gancho a la vida”, explica Guillermo Blasco, en diálogo con Rosario3.com
En la obra, se cruzan la historia personal con la historia de cada uno. “No es que estemos haciendo terapia” –aclara entre risas el actor– "sino pensar que estamos donde estamos porque hubo una historia”.
Blasco explica, además, que esta historia argentina a la que se hace referencia en los textos no guarda un orden cronológico ni pretende ser un espacio de divulgación.
“Acá también nos tomamos ese “permiso” con el que podemos movernos en el tiempo y entender que somos hijos de la educación, de la sexualidad, de la represión de los ’70, del corralito, y de tanta otra cosa”, completa.
El espectáculo está organizado en tres partes: “En la primera, yo, Guille, te presto mi historia. En la segunda, la Historia se transforma en un personaje y nos habla, ¡Es que está tan perdida esta mujer! Y en la tercera, aparece la terceridad”, reseña el actor que hizo del humor telefónico en TV un hito.
Al ser consultado sobre los parlamentos, Blasco explica que fue un trabajo conjunto de “ingeniería dramatúrgica” (sic). Además, el intérprete asegura que Pido gancho le permitió volver a hacer lo que más le gusta: “comunicarse con el público”.
Ficha técnica:
Actuación: Guillermo Blasco
Dirección General: Diego Ullúa
Dramaturgia: Juan Pablo Giordano
Fotografía: Daniel Passerini
Vestuario: Micaela Ullúa
Musicalización: Eduardo Preduello
Gráfica: Silvia Armentano