San Lorenzo de Almagro, único puntero del torneo Clausura, podría perder la localía en su estadio, el Nuevo Gasómetro, debido a las agresiones sufridas por el árbitro Federico Beligoy, durante el partido del domingo último ante Banfield, por la quinta fecha del certamen.

Aunque todavía no se definió la situación, el Ciclón podría actuar su próximo partido como local en La Bombonera, ante Independiente, por la séptima fecha. En la tercera jornada del campeonato, ya había jugado en ese escenario contra Belgrano de Córdoba, debido a que también tenía suspendido su estadio.

Beligoy recibió una amenaza por parte del tesorero del club, durante el entretiempo del encuentro que San Lorenzo empataba 1-1 y que finalmente ganó por 2-1, enojado por la temprana expulsión del mediocampista Diego Rivero, a los 17 minutos del primer tiempo.

Asimismo, personal auxiliar de la entidad de Boedo no quiso extenderle la manga de protección al juez, al finalizar el primer período, por lo que el árbitro le recriminó esa actitud a otro dirigente azulgrana y, luego del encuentro, radicó la denuncia en la comisaría 34.

En tanto, la Comisión Directiva que encabeza Rafael Savino estudia posibles sanciones contra el tesorero, aunque no lo separarían de su cargo. “Repudiamos totalmente cualquier acto de violencia. Si a Paladino le cabe una sanción, se lo sancionará. No dudaremos bajo ningún aspecto", aseguró el titular del Ciclón.

Anoche, Beligoy se había presentado en la AFA, donde presentó los informes referidos a estos incidentes ante el Colegio de Arbitros y el Tribunal de Disciplina. Ratificó su denuncia de "amenaza de muerte e intento de agresión física".