El Centro de Estudios Sociales y Acción Comunitaria (Cesyac) le echó gas a la polémica en torno a una posible resolución del Enargas que plantea la fiscalización de las instalaciones y conexiones de este servicio en los domicilios. Advirtieron que se va a proceder a cortar el suministro de los usuarios: “Va a ser una caza de brujas”, adelantaron.

El Enargas pondrá en marcha un plan de control de las instalaciones de gas en los domicilios a través de inspecciones en las que se constatará posibles anomalías en las conexiones de gas. La iniciativa iba a ser desarrollada sólo en Capital Federal pero se decidió que será aplicada en el interior.

Distintas organizaciones que trabajan por los derechos de los consumidores se reunieron ayer con autoridades del ente en Buenos Aires. A la propuesta de adherir a la medida, contestaron con una negativa. En diálogo con A Diario (Radio2), el presidente del Cesyac, Juan Marcos Aviano: “Las organizaciones hemos logrado que frenen esta resolución y es por eso que hoy está en suspenso. Planteamos que los controles están bien porque hay que bregar por mayor seguridad pero debe haber un plazo en caso de que se detecte alguna anomalía para darle tiempo al usuario a hacer la reforma correspondiente”, analizó.

“Allí está el punto”; sugirió. “Nos parece que hay que plantear alguna instancia para normalizar su situación y en un segundo estadio, si permanece la anomalía, se puede cortar. Si no, vamos a tener una caza de brujas, van a cortar al que tenga una pérdida o un calefón de entre 10 y 12 años”, dijo. Luego, remarcó: “Apostamos a la seguridad domiciliaria pero no que se corte el gas”.

Otro aspecto que ponen en discusión tiene que ver con una posible aparición de personas que busquen beneficiarse con las probables situaciones que se registren, como por ejemplo, la necesidad de renovar un calefón o una estufa o bien, la exigencia de reparar algún artefacto.
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Juan Marcos Aviano (Radio 2)