Un policía que quiso intervenir para separar a dos patotas terminó herido, por un botellazo en la cabeza, y sin su pistola reglamentaria, que le fue sustraída por uno de los grupos en pugna. La pelea fue anoche, en Ltuania y avenida del Rosario, en la zona sur de la ciudad. Allí, un policía que estaba fuera de servicio vio que dos grupos de jóvenes cruzaban golpes y decidió intervenir. Pero no pudo separar a los contendientes y, en el medio de los cruces de golpes, recibió un botellazo en la cabeza que lo dejó semiinconsciente. Los integrantes de una de las patotas le arrebataron entonces su pistola y se subieron a un colectivo de la línea 142 que pasaba justo en ese momento rumbo a Villa Gobernador Gálvez. En el colectivo, se pasaban la pistola uno a otro y amenazaban a chofer y pasaje. Hasta que fueron interceptados por un móvil del Comando Radioeléctrico. Los 21 integrantes de la patota –15 muchachos y 6 chicas en evidente estado de ebriedad– terminaron detenidos.