El proyecto de Tren de alta velocidad (Tave) que lanzó el gobierno nacional para unir Buenos Aires, Rosario y Córdoba en tiempo récord está en punto muerto. “El parate del proyecto no es una versión, es una realidad que surge de las turbulencias del mercado internacional de las finanzas. Se están cayendo los bancos y colocar bonos es muy caro”, aseguró Mario Cafiero, ex diputado nacional que denunció el proyecto ante la Justicia por supuestas irregularidades.
Cafiero dijo al programa De tarde en tarde de Radio 2 que la polémica iniciativa está “postergada” por dos razones principales. Por un lado, el alto costo que debería pagar el gobierno al emitir un bono -contraer deuda- en este contexto mundial de crisis financiera.
“Lo segundo es la temperatura interna”, analizó el ex diputado del ARI en relación a la puja de los Kirchner con el sector agropecauario. De hecho, el tren bala fue mencionado en varios discursos de los ruralistas como ejemplo de la poca transparencia en el uso de los fondos públicos. “Si el gobierno sale ahora con esto vamos a tener problemas”, señaló.
En concreto, tanto la Casa Rosada como el banco francés Natixis, que ayuda a financiar la operación, postergaron la ejecución de la obra que prevé una inversión de 3.600 millones de dólares.
El Natixis, aseguró Cafiero, es un “rejunte de bancos” y “no es de los sólidos históricos”. “De todas formas no es que una empresa privada va a invertir, es el estado el que lanza el nono. Hay riesgo cero para que las empresas que construyen el tren”, apuntó.
En ese sentido, el ex legislador volvió a cuestionar el proyecto, puso en duda los verdaderos intereses del gobierno en este proyecto que no beneficia a todo el territorio nacional y cuyo costo será muy alto. “Por eso en este contexto lo tratan de esconder y esperaran otros tiempos a ver qué pasa, habrá que estar atentos”, pidió.


