Amy Winehouse estuvo las últimas semanas encerrada en su casa, abusando del alcohol y descuidando su delicado estado de salud. Sus amigos la convencieron de que se interne, por lo que celebrará esta noche y recibirá el Año Nuevo en el hospital.

Según informó Contact Music, "Amy ha llegado a un punto en que sabe que el mejor lugar para ella es el hospital", afirman fuentes cercanas a la artista.

Winehouse, según sus amigos, sufre una "infección de pecho", aunque no especifican si se trata de problemas respiratorios o de los ya conocidos problemas de Amy con sus prótesis mamarias.