La Unión Europea (UE) acordó establecer un objetivo vinculante para que el 20 por ciento de su consumo energético de 2020 proceda de fuentes renovables, aunque teniendo en cuenta la situación específica de cada Estado miembro. El anuncio estuvo a cargo de la canciller alemana, Angela Merkel, presidenta de turno de la Unión de países europeos.

La cumbre de la UE aprobó una amplia estrategia de política energética y lucha contra el cambio climático que incluye también el compromiso de reducir un 20 por ciento sus emisiones de dióxido de carbono en 2020 respecto a las de 1990 y que los biocombustibles alcancen el 10 por ciento del consumo de carburantes en 2020.

La Comisión Europea tendrá que proponer ahora la distribución de este objetivo de energías renovables entre cada uno de los Veintisiete Estados miembros de la Unión. "Algunos países tiene muy poca experiencia en renovables", explicó Merkel en la conferencia de prensa final tras la conclusión de la cumbre comunitaria.

Por su parte, el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, prometió en la misma conferencia de prensa que Bruselas presentará las primeras propuestas sobre asignaciones nacionales para el tercer trimestre de este año, y recalcó que hubo un "acuerdo claro" a favor de una cifra vinculante en renovables.

La canciller vaticinó que estas negociaciones serán muy difíciles pero insistió en que el acuerdo para establecer un objetivo obligatorio demuestra la capacidad de la UE para actuar en áreas muy relevantes. La canciller hizo hincapié en que "las renovables deben ser renovables y no otra cosa", en alusión a la propuesta de algunos países, como Francia, de tener en cuenta la presencia de energías que producen reducidas emisiones de dióxido de carbono, como la nuclear. Merkel dijo que "cada país es un caso especial" debido a las peculiaridades de su modelo energético.

Merkel señaló que esta iniciativa, que puede suponer una contribución muy relevante en la lucha contra el cambio climático, no equivale a "un activismo exagerado, sino que es una medida práctica que puede marcar la diferencia". La canciller recalcó que, aunque es necesario continuar la discusión sobre política energética en la UE, las decisiones adoptadas en este Consejo marcan una "diferencia cualitativa".