El primer museo dedicado a Jorge Luis Borges está muy cerca de ser inaugurado. La fecha tentativa es el próximo 24 de agosto, en coincidencia con un nuevo aniversario de su nacimiento, si prosperan las gestiones para aprovechar un predio que alojaría 20 mil piezas relacionadas con la vida y obra del autor de Ficciones.
Si avanzan las negociaciones iniciadas por Alejandro Vaccaro, presidente de la Asociación Borgesiana de Buenos Aires ante la Secretaría de Cultura de la Nación, el nuevo espacio abrirá sus puertas donde en la actualidad funciona el Museo de la Penitenciaría, en Humberto I 378, en el corazón del barrio San Telmo.
"El museo forma parte de una iniciativa inédita para difundir la obra de Borges: hace más de veinte años que murió y todavía no hay un lugar que permita conocer los detalles que rodearon su producción", destacó Vaccaro a Télam. "Es un lugar excepcional porque está en un barrio muy visitado y se convertirá en un nuevo centro de atracción para los turistas, dado que Borges es un escritor universal, a pesar de que no es masivamente leído", señaló.
Vaccaro se llevó hace unos días la promesa del secretario de Cultura de la Nación, José Nun, de que aceleraría las gestiones para que el Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado (Onabe) ceda al proyecto el predio ubicado a media cuadra de la Plaza Dorrego y construido por los jesuitas en 1735.
Además, se determinó que el Museo de la Penitenciaría, donde también funciona la Academia de Estudios Penitenciarios, se reubicará en otro edificio. Por lo tanto, allí donde se guardaban las fotos de temibles asesinos, como el Petiso orejudo, habrá manuscritos, cartas y poemas. Y ahí donde se encontraba la silla eléctrica se colocarán libros inhallables, obras traducidas en varios idiomas y unos cuarenta retratos de Borges realizados por conocidos artistas.
La idea es presentar un lote de exhibición para el 24 de agosto (fecha en que se celebra el 108vo. aniversario del nacimiento de Borges) y completar el resto de los espacios y tesoros de la colección con el correr de los meses, a medida que vayan surgiendo nuevas vías de financiamiento. "El tema de los fondos es hoy secundario. Creemos que con un mínimo subsidio para una primera etapa alcanza como para que después el museo tenga vida propia y se autoabastezca", señaló Vaccaro.
Entre los objetos que se exhibirán, habrá manuscritos centrales para acceder a la trastienda de la obra de Borges: "En estos escritos se puede observar la cocina del escritor, qué es lo que tachaba o qué anotaciones hacía", adelantó.
"También hay libros que Borges no quiso reeditar y que son prácticamente inhallables, como Inquisiciones, El tamaño de mi esperanza y El idioma de los argentinos, y hasta varios cuadros pintados por su hermana, Norah Borges", indicó Vaccaro. Parte de esa colección fue exhibida a mediados del año pasado en la Biblioteca de Alejandría, en Egipto, como parte de una muestra en conmemoración de los veinte años de la muerte de Borges.
En uno de los espacios del museo se montará una reproducción de la habitación de la casa en la que Borges vivió muchos años, ubicada en Marcelo T. Alvear y Maipú, en Barrio Norte. "Era un lugar muy pequeño, su cuarto era de tres por tres, la idea es mostrar el carácter austero de un hombre brillante", explicó Vaccaro. En el museo están previstos también ciclos de conferencias, encuentros de escritores y muestras de artes plásticas.
"La idea es acercar un autor como Borges a la gente, aunque sabemos que no es para todo el mundo, porque se trata de un escritor que exige un lector activo", apuntó. "En el museo funcionará además un centro de estudios, ya que todos los materiales con que cuenta la Asociación.