En Rosario es casi imposible conseguir, por ejemplo, los botines que usa hoy Lionel Messi, a pesar de que la marca los comercializa incluso desde antes de que el mejor futbolista del mundo los estrene en la cancha. Y ése es sólo un síntoma de una problemática que se acentúa: por las trabas a las importaciones faltan muchos artículos en las casas de deportes.

Lo que más escasea son los “productos técnicos de las diferentes disciplinas, como el running, que es la más importante” para el rubro, según explicó a El Tres el comerciante Carlos Vignatti.

“Las marcas lanzan calzados que acá no están. Sí hay de los más básicos, le están buscando la vuelta para hacerlos nacionales”, señaló.

Además, el empresario local contó que, generalmente, las compras mayoristas se cierran “un año antes”, pero en la actualidad “hay sólo un tercio de lo que venía antes, porque no pueden prometer los envíos”.

Vignatti aseguró además que esta carencia en el stock repercute más en zapatillas de alta tecnología –sobre todo las de fabricación en países asiáticos–, “y lo que hay se fue todo a mil pesos”, apuntó, aumento que se tradujo en una merma en las ventas durante los últimos “tres o cuatro meses”.