La decisión del gobierno norteamericano de restringir a las empresas estadounidenses cualquier operación conjunta con Huawei complicará al mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones del mundo, que no podrá usar algunas actualizaciones dentro del sistema operativo Android, de Google.

Los nuevos teléfonos inteligentes de Huawei también perderán el acceso a algunas de las más populares aplicaciones de Google.

En un comunicado, Google el gobierno norteamerciano dijo que estaba "cumpliendo con la orden y revisando las implicaciones", en el marco de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, según publica la BBC.

Huawei se comprometió a mantener actualizados los teléfonos ya vendidos. En cuanto a los nuevo, explicó: “Continuaremos construyendo un ecosistema de software seguro y sostenible, con el fin de proporcionar la mejor experiencia para todos los usuarios a nivel mundial”.

Ben Wood, de la consultora CCS Insight, dijo que la medida de Google tendría "grandes implicaciones para los consumidores de Huawei".

La compañía ya no recibirá las actualizaciones de seguridad y el soporte técnico de Google, y cualquier dispositivo nuevo ya no tendrá aplicaciones como YouTube y Maps.

Los usuarios actuales de teléfonos inteligentes de Huawei podrán actualizar sus aplicaciones, así como los servicios de Google Play. Pero si Google lanza una nueva versión de Android, Huawei no podrá ofrecer la actualización en sus teléfonos.

Huawei todavía puede usar la versión del sistema operativo Android disponible a través de una licencia de código abierto.

Pero Google no es la única compañía estadounidense que se ha tenido que adaptar a la decisión de la administración Trump, anunciada el miércoles. Los fabricantes de chips Intel, Qualcomm y Broadcom ya le informaron a sus trabajadores que dejarán de suministrar a Huawei, informó Bloomberg.

El analista de Rosenblatt Securities Ryan Koontz dijo que Huawei podría quedar "gravemente paralizado" si no cuenta con estos "componentes clave de Estados Unidos", aunque se cree que la firma china tiene algunas reservas.

El presidente ejecutivo de Huawei asegura que la compañía se ha venido preparando para contingencias como esta.

Ren Zhengfei dijo que la firma, que gasta alrededor de US$67 mil millones en la compra de componentes cada año, según el periódico de negocios Nikkei, impulsará el desarrollo de sus propias piezas.

Huawei se enfrenta a la creciente reacción de los países occidentales, liderados por Estados Unidos, que aseguran que el uso de sus productos supone posibles riesgos de seguridad en las redes móviles 5G.

Varios países han expresado su preocupación de que China pueda estar usando los equipos de Huawei como herramienta de espionaje, acusaciones que la compañía ha negado con vehemencia.