Por primera vez en casi una década, Rosario tiene una tasa de desempleo de tan solo un dígito: 9,5% según datos difundidos este miércoles por el Indec, correspondientes al último trimestre del año pasado. Según datos oficiales, en la ciudad hay cerca de 55 mil personas desocupadas mientras que otras 46 mil están subocupadas.

El Indec difundió este miércoles los datos sobre el mercado de empleo desagregado por ciudades de más de 500 mil habitantes, relevados durante el cuarto trimestre de 2006 dentro de la Encuesta Permanente de Hogares. 
En ese lapso, la desocupación retrocedió hasta el 8,7% contra el 10,1 de similar período de 2005. De esta forma se colocó por primera vez debajo de los dos dígitos en los últimos doce años. Si no se tomaran en cuenta los planes de empleo la desocupación rondaría el 10,1 por ciento, por debajo del 12,7 el 2005.

Río Gallegos resultó durante el último trimestre de 2006 la ciudad con menor índice de desocupación (1,20%) seguido por San Luis, con el 1,8%, contra el 8,7% a nivel nacional. En cambio, las ciudades con mayor nivel de desocupación fueron Catamarca y Salta, ambas con 11,6 por ciento.

Las cinco regiones en que el Indec divide el país para analizar el mercado de trabajo, cerraron el 2006 con un índice de desempleo menor al 10 por ciento. La región de Cuyo cerró con una tasa del 4,1%, quedando en el otro extremo de la table el Gran Buenos Aires, con el 9,8%. A esto se le agregaron la zona del Noroeste con el 9%, la región Pampeana con el 8,1 y la Patagónica con el 6,4.

En la medición por semestres, en el período julio-diciembre de 2006, la desocupación rondó el 9,5%, también por debajo del 10,6 de igual período de 2005. En Economía destacan que la creación de empleo resultó más intensa en las regiones del interior que en Capital Federal y el Gran Buenos Aires, debido a que el modelo productivo actual hace más hincapié en la industria y la produción agrícola y sus derivados, que en los servicios y el sector financiero.

Además, "la notoria mejora que se ha venido produciendo en la calidad de la creación de empleo" como producto del traspaso de subocupados y personas con planes sociales, a empleos de mayor estabilidad", destacó un informe del Palacio de Hacienda. Luego que se diera a conocer que el índice de desocupación había bajado al 8,7% , a fines del febrero último, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, destacó que "el proceso de descenso de la desocupación tiene antecedentes, consistencia y continuidad", desestimando un brusco aumento en los meses siguientes.

El funcionario aseguró que cuando el presidente Néstor Kirchner toma la decisión sobre cuáles van a ser las políticas de desarrollo, "lo hace pensando en generar trabajo".  "Recuperamos la idea de inversión pública, para obras y viviendas, que hasta hace cuatro años era mala palabra, porque era sinónimo de gasto ineficiente", sostuvo.  

Tomada destacó que en el país "estábamos acostumbrados a reflexionar el tema del trabajo con un ´pensamiento único´. Ese que decía que para generarlo había que reducir el costo laboral, bajar las cargas, o precarizar el empleo".