Una investigación realizada por la cátedra de Sociología del Individuo y el Consumo de la Universidad Nacional de Buenos Aires  (UBA) sobre el tiempo libre de los argentinos reveló que “en la mayoría de los casos las personas eligen compartir los momentos de ocio en reuniones con amigos”.

 

En el marco de la celebración de esa fecha, Ana Wortman, titular de esa cátedra, señaló a Radio 2 que “a pesar de que este tipo de festejos tienen un sentido comercial la gente rinde tributo y tiene la necesidad de mantener ese ritual”.

 

Para Wortman el valor de la amistad en el país está vinculado a un significado que en Argentina se remonta a la época de los gauchos. “Son esas relaciones que se establecen en momentos puntuales como la construcción de un país nuevo o son socializaciones claves para los tiempos de crisis políticas y sociales”.

 

Mientras los argentinos se encuentran alrededor de un asado, en la ronda donde comparten el mate o en una mesa de café, hay países donde los vínculos son menos estrechos. La gente avisa de una cena con un mes de anticipación, no visita sin previo aviso y no interrumpe con llamadas telefónicas a toda hora. “También es cierto que los argentinos tienen mayor sociabilidad y curiosidad por el otro, hay una clara integración de los amigos a la casa y eso no es frecuente ni en Europa ni en Estados Unidos”, explicó la socióloga. Y abundó: “Parece ser un rasgo de los países de Europa del sur de España de Italia de donde provienen la mayoría de las familias argentinas”.

 

Desde un punto de vista psicológico, para el especialista Fernando Tavella “el festejo es terapéutico y habla de una muy buena salud mental el hecho de celebrar la amistad”. “Es un síntoma de tolerancia y amor al otro, y tiene que ver con una valor ético incondicional”.

 

En este sentido, Tavella se encargó de diferenciar el matrimonio de la amistad. “En el primero hay rupturas y hasta infidelidad y a veces las uniones son más culturales y por mandato. En cambio, al amigo se lo elige, es una opción personal”

 

Parafraseando al tango “amigos son los que están en las buenas y en las malas”. Así, para Tavella “hay amistades que duran toda la vida y la amistad hay que cuidarla diariamente. Un culto del vínculo, saber que el otro está sin necesidad de ver”.