Beneventi Guido salió de la cárcel pero al tiempo suplicó (casi de rodillas) a la policía de palermo, Italia, volver a la prisión porque no quiere vivir con sus padres. Tiene treinta años y según dijo, no soporta más se. tratado como un niño.

Las autoridades lo habían puesto en libertad solo si se quedaba en el hogar de sus padres. Sin embargo, el condenado señaló que sus padres constantemente lo sermonean acerca de la vida de la delincuencia y alegó que lo trataban como niño y que, entre otras cosas, que le mandaban a ordenar su habitación.

El hombre no aguanto y acudió a la policía para que lo arrestaran, señalando casi como de caricatura: “ustedes son mis salvadores”, pues según explicó que no podía vivir un día más con sus padres.