En oportunidades un deseo se vuelve realidad, pero a veces los hechos superan a la ficción. Un hombre no identificado, internado en el Hospital de la Universidad de Michigan, fue más lejos: prendió un cigarrillo imaginario y provocó un incendio. Las llamas alcanzaron a provocarle quemaduras al él y a una enfermera, y ambos se encuentran fuera de peligro.

Por razones poco claras, al paciente, que se encontraba bajo los efectos de las drogas, habría cumplido con todos los pasos previos para prender un cigarrillo, mientras esperaba en la sala de emergencias. Sin embargo, eso sólo ocurrió dentro su cabeza, porque en el lugar no se permite fumar. Pero, pese a las restricciones, provocó el siniestro

Diane Brown, del departamento de seguridad dijo, “Estaba tratando de encender un cigarrillo inexistente y al tratar de hacerlo prendió fuego su cama”, en declaraciones que reproduce el medio mexicano El Zócalo.

Tras una llamada de emergencia, los bomberos llegaron al Hospital Universitario, pero todo estaba controlado. Tanto el paciente, como la enfermera que lo socorrió, sufrieron quemaduras leves.