Conejos europeos son el gran dolor de cabeza de los productores de Neuquén y Mendoza. Aunque se ven amigables, conforman una plaga que termina con todo a su paso. También se los puede encontrar en urbes.

Según publicó el diario Perfil, productores mendocinos y neuquinos expresaron su preocupación por la proliferación salvaje de conejos europeos. Su dieta se basa en pastos verdes y tiernos y causan daños a los árboles frutales y a las hortalizas.

El licenciado Martín Monteverde, integrante del Centro de Ecología Aplicada del Neuquén (Cean), indicó que en la actualidad este problema “no tiene el reconocimiento de las autoridades provinciales”.

“Esta especie invasora colonizó más del 50% del territorio neuquino, avanzó por el sudoeste de Mendoza y continúa en expansión. Así lo demuestran los relevamientos que realizamos en conjunto entre el Cean y el Inta de Bariloche”, señaló el especialista, al tiempo que agregó que no sólo se los encuentra en los Parque Nacionales sino también en las ciudades y localidades. Por ejemplo, ya se detectó su presencia en Cutral Co y en casi todas las ciudades del norte neuquino, informó Diario de Río Negro.

Monteverde explicó que la superpoblación de conejos interfiere negativamente en la cría de chivos y ovejas. Asimismo, cuando se multiplica indiscriminadamente se transforma en un fuerte agente de desertificación, debido a que su dieta se basa en pastos verdes y tiernos. También causa graves daños en frutales, cereales y hortalizas.

Ante este cuadro de situación, el especialista pidió una “decisión urgente de las autoridades” y que se realice un “plan de manejo que contemple otras formas de control además de la caza mecánica, que no alcanza”.

Según opinó, uno de los métodos para bajar la población de la especie podría ser “la mixomatosis”, enfermedad viral que afecta sólo al conejo, se transmite a través de pulgas y mosquito y los animales afectados mueren de dos a tres semanas más tarde. El uso del virus como método de control fue una alternativa viable tanto en Australia como en Chile y si bien en la Argentina está prohibido (sobre todo por la presión ejercida por las sociedades protectoras de animales), se sabe que en Neuquén fue utilizado por manos privadas.

“Hay que tener en cuenta que los planes que se realicen deben ser en forma conjunta con Mendoza y a escala regional. Claro, primero debería ser una prioridad para las dos provincias”, finalizó Monteverde.