Una lógica indignación causó este martes entre los familiares de las víctimas la prescripción de la causa que investiga la tragedia de la escuela Ecos, en la que 12 personas –entre ellas nueve estudiantes y una docente– murieron al chocar un micro y un camión cerca de Margarita (Santa Fe).

“Lo que uno entiende –con esta medida– es que nuestros hijos no murieron, que no hay ningún culpable, que nadie se equivocó”, expresó en Radio 2 Carlos Ecker, padre de Federico, uno de los adolescentes fallecidos.

“Nuestros chicos no están más pero no hay ningún acusado: ningún conductor, ninguna empresa, ningún político, nadie”, lamentó en diálogo con el periodista Sergio Roulier (La primera de la tarde). 

Ecker cuestionó también la responsabilidad del chofer del micro que llevaba la delegación escolar, “que no disminuyó la velocidad ni se tiró a la banquina, sino que hizo la peor maniobra, que fue tirarse al lado contrario” en la acción previa a chocar de frente contra un camión, cuyo conductor, que manejaba ebrio, murió en el hecho.

El familiar también confirmó que como querellantes van a apelar la prescripción de la causa ante la Corte Suprema de la provincia de Santa Fe, a la espera de que se revea esa medida y se continúe investigando para lograr, finalmente, justicia.

De todas formas, a sabiendas que ningún fallo judicial le devolverá a su hijo, reconoció: “Es una lucha que nunca va a tener un buen fin para nosotros”.

En las últimas horas, la Cámara de Apelación Penal de Rafaela revocó el fallo que condenaba al chofer de un camión, al dictar su sobreseimiento por prescripción de la causa.

​Oscar Eduardo Atamañuk había sido condenado en julio pasado por la justicia de Reconquista a la pena de dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional e inhabilitación especial para conducir vehículos por el término de cinco años tras hallarlo culpable de los delitos de "homicidio culposo múltiple agravado y lesiones culposas agravadas en concurso ideal".

La Cámara rafaelina revocó el fallo y sobreseyó a Atamañuk "por haberse operado la extinción de la acción penal por prescripción" en el aspecto penal, aunque confirmó "la sentencia en su faz civil, modificando la distribución de responsabilidades en un 70 por ciento para la (parte) actora y un 30 por ciento para la demandada", e impuso las costas del proceso judicial en iguales porcentajes.

Un hecho que conmovió al país

El siniestro vial ocurrió en la madrugada del 8 de octubre de 2006, en la ruta nacional 11, cerca de la localidad de Margarita. El colectivo en el que viajaban los chicos y la docente chocó de frente contra un camión, cuyo conductor –según comprobaron las pericias– estaba alcoholizado. Se llamaba Ángel Soto y también falleció en el siniestro.

Los alumnos regresaban a la escuela Ecos desde el Chaco luego de una actividad solidaria.