El ministro de Economía, Axel Kicillof, presentó este martes el Presupuesto 2016 ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la cámara de Diputados de la Nación. El texto, que según dijo el funcionario “no busca condicionar” al próximo gobierno –que asumirá en diciembre próximo–, contempla para el año que viene un crecimiento del Producto Interno Bruto (PBI) del 3 por ciento, una inflación del 14,5 por ciento y un tipo de cambio promedio de 10,60 pesos por dólar.
El Presupuesto también estima que el año próximo los ingresos corrientes crecerán 21 por ciento, los tributarios lo harán en un 25,2 y los gastos corrientes aumentarán 16,7 por ciento, lo que dará un resultado primario en equilibrio con un superávit de 0,09 por ciento.
En su alocución, en horas del mediodía, el ministro aseguró que "no habrá cambios en la política tarifaria y en los subsidios" y subrayo que "este presupuesto es adecuado y no busca condicionar a ningún gobierno".
"Si el año próximo mejoran las condiciones externas la Argentina podrá aprovechar para crecer aun mas", dijo el funcionario, que también afirmó que con la actual situación internacional "no se aplicará ningún ajuste sino que se tomarán políticas anticíclicas como estos doce años de crecimiento, industrialización, desendeudamiento, inclusión social y desarrollo".
En declaraciones públicas previas a su presentación en el Congreso, el titular de Economía había adelantado que presentaría un texto que “si el gobierno que asuma, o la nueva mayoría parlamentaria, les parece que hay que hacer otra cosa en materia de subsidios o de tarifas, será una decisión de política del próximo gobierno”.
En ese sentido, explicó que “si quieren hacer esos tarifazos tendrán que tener la mayoría parlamentaria correspondiente. Y esa decisión tiene que ver con las decisiones del pueblo argentino, no de este gobierno”.
Asimismo, se mostró sorprendido por lo contradictorio del razonamiento liberal que reniega de los subsidios como resorte fiscal para estimular la actividad económica y dijo que “el pensamiento de todo el sector conservador siempre fue que los subsidios son un desastre y hay que sacarlos. Ahora empiezan a ver las consecuencias de sacarlos, que son malísimas”, como pobreza, inflación y menor nivel de actividad.
Este martes, Kicillof estuvo acompañado en su disertación por el viceministro, Emanuel Álvarez Agis, el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, el de Finanzas, Pablo López, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Juan Manuel Abal Medina y los legisladores Roberto Feletti y Jualiana di Tullio.
