Mientras las escuelas públicas permanecían cerradas en el segundo día de
paro docente, los maestros de las instituciones privadas que este miércoles acataron la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación, recibían este jueves a los alumnos en su primer día oficial de clases. En las calles los estudiantes festejaban, ruidosos, el inicio del fin: el comienzo del último año de secundaria.
A poco de haber comenzado la medida de fuerza que frustró el inicio lectivo en varias provincias, los docentes privados de Santa Fe acataron la orden de la cartera laboral y levantaron la protesta. Sin embargo, desde la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé), no dieron el brazo a torcer y este jueves continuaban con la protesta que lanzó la federación de gremios Ctera tras el fracaso de la paritaria nacional.
La secretaria general de Amsafé y secretaria adjunta de Ctera, Sonia Alesso, dejó en claro que la medida que mantiene cerrados los colegios públicos “no es en solidaridad”, sino en pos de una mejora del financiamiento de la educación.
Ajenos al conflicto, los adolescentes del quinto año de secundaria se paseaban esta mañana por el centro rosarino e interrumpían con bombas de estruendo y redoblantes el descanso de los vecinos. Fue tal como lo hicieron el miércoles aquellos cuyos establecimientos abrieron las puertas. Celebraron el último primer día de colegio.
A poco de haber comenzado la medida de fuerza que frustró el inicio lectivo en varias provincias, los docentes privados de Santa Fe acataron la orden de la cartera laboral y levantaron la protesta. Sin embargo, desde la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé), no dieron el brazo a torcer y este jueves continuaban con la protesta que lanzó la federación de gremios Ctera tras el fracaso de la paritaria nacional.
La secretaria general de Amsafé y secretaria adjunta de Ctera, Sonia Alesso, dejó en claro que la medida que mantiene cerrados los colegios públicos “no es en solidaridad”, sino en pos de una mejora del financiamiento de la educación.
Ajenos al conflicto, los adolescentes del quinto año de secundaria se paseaban esta mañana por el centro rosarino e interrumpían con bombas de estruendo y redoblantes el descanso de los vecinos. Fue tal como lo hicieron el miércoles aquellos cuyos establecimientos abrieron las puertas. Celebraron el último primer día de colegio.