Luego de un cónclave entre el técnico de Rosario Central, Ariel Cuffaro Russo, con el preparador físco Horacio Vigna y el médico Francisco Campillo, se decidió darle el ok al posible retorno de Luciano Figueroa al club pese a que el jugador fue recientemente sometido a una operación de meniscos en su rodilla izquierda.

En las primeras horas del jueves y después de estudiar el caso con sus allegados, el entrenador canalla le comunicó al asesor legal del club, Manuel Usandizaga, que avance en las tratativas para repatriar a Lucho ya que lo consideran un refuerzo de jerarquía a pesar de su cercana intervención quirúrgica.

De acuerdo a la opinión del doctor Campillo y del profe Vigna, el delantero tendrá una rehabilitación de alrededor de dos meses y difícilmente pueda estar para jugar en el primer tercio del Clausura que se avecina. Pero igualmente lo consideran una incorporación fundamental y confían en ponerlo a punto lo antes posible para que vuelva a ser el que fue.

Así las cosas, el retorno de Lucho parece allanado: es que al interés concreto de Central se suman el deseo del jugador de volver a calzarse la auriazul y la predisposición del Genoa italiano, su actual club, a cederlo ya que no tiene lugar en la plantilla.

Será cuestión de que Usandizaga hijo y Jorge Figueroa, padre y representante del jugador, se reúnan, limen asperezas y logren la salida del rubio atacante del Genoa para que de una vez por todas el delantero vuelva al club de sus amores.

Si todo marcha sobre ruedas, Central tendría antes de fin de año su gran regalo de navidad.