El futuro de los trasplantes probablemente no será quirúrgico. Se podrán curar órganos enfermos con implantes de nuevas células que permitirán regenerarlo. Al menos, esa es la hipótesis de partida con la que trabajan muchos investigadores en medicina regenerativa. Ahora un equipo internacional de investigadores, coordinados por Juan Carlos Izpisúa del Instituto Salk de California, ha dado un paso importante para cumplir ese sueño en los enfermos renales. Han hallado la forma para mantener y cultivar en el laboratorio un número ilimitado de células que son precursoras del riñón, según comunicó el portal abc.es.

Se trata de un punto de partida para la creación de riñones humanos funcionales o, también, para desarrollar terapias que permitan reparar riñones cuya función está disminuida. Las personas con insuficiencia renal podrían ser los principales candidatos.

En el hallazgo han participado también investigadores de la Universidad de Tokai (Japón), la Universidad Católica de Murcia, el Hospital Clínic de Barcelona y la Clínica Cemtro de Madrid. Los detalles se describen en la revista «Cell Stem Cell».

Estas células que son capaces de dividirse indefinidamente en el laboratorio se llaman CPN o células progenitoras de nefronas. En el organismo humano solo existen durante la primera etapa del desarrollo embrionario. Están presentes en el primer trimestre de gestación para formar nefronasque son las unidades funcionales del riñón, tienen funciones claves como filtrar la sangre y excretar la orina. "Después estas CPN desaparecen, por eso los riñones no tienen la capacidad para regenerarse como hace el hígado", explica Estrella Núñez, vicerrectora de Investigación de la Universidad Católica de Murcia.

En experimentos con ratones se vio cómo las nefronas obtenidas a partir de estas células consiguieron integrarse en el riñón en el que se implantaron y funcionar como si siempre hubieran estado allí.

Para generar por completo un riñón humano no bastaría con tener nefronas. El próximo paso es cultivar otros tipos de células progenitoras para poder construir el órgano. Entonces se estará aún más cerca de construir riñones trasplantables.