Médicos, bioquímicos odontólogos y enfermeros son profesionales en riesgo y si bien la medicina fue encontrando respuestas terapéuticas efectivas para este tipo de situaciones es frecuente que expresen temor a contraer el VIH en el lugar de trabajo.
En los últimos días tomó estado público el caso de una médica del hospital Eva Perón de Granadero Baigorria que sufrió una herida punzante mientras atendía a un niño de 10 años que había sido trasladado al efector para ser suturado. La profesional –al tomar conocimiento de que los padres del menor estaban infectados con VIH– presentó una medida cautelar en la Justicia para saber si el paciente también lo estaba.
El juez a cargo del caso falló a favor de la profesional, pero no fue necesario hacer el test de manera compulsiva ya que los padres del menor exhibieron un certificado médico que daba cuenta de la seronegatividad del chico.
Durante el trámite judicial, la médica fue tratada con fármacos para disminuir los riesgos y los estudios posteriores habrían dado negativo.
Casos habituales
Jorge Galíndez, jefe del Servicio de Clínica Médica del hospital, se refirió al tema de los accidentes cortopunzantes como un hecho habitual entre los trabajadores de la salud. “Normalmente atendemos de 4 ó 5 casos por semana”, dijo el médico a Rosario3.com.
"En medicina las situaciones de riesgo de contacto con fluidos potencialmente contaminantes es habitual y es muy entendible que los profesionales expresen temor a contraer infecciones no sólo del virus del Sida sino tambien de hepatitis B o C, luego de un accidente de estas características”, añadió.
"Para este tipo de situaciones afortunadamente existe una respuesta terapéutica, la Profilaxis Post-exposición, pero tan importante como ésta es la contención psicológica, imprescindible en la mayoría de los casos”, agregó Galindez.
Por otra parte, opinó que las Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART) deberían "hacer más de lo que hacen" con respecto a este tipo de situaciones laborales.
“La difusión e implementación de medidas de bioseguridad y capacitación y puesta en marcha de equipos profesionales capacitados para atender este tipo de pacientes son escasas, cuando no nulas” sostuvo Galíndez y agregó que las ART tienen una “responsabilidad compartida con los efectores de salud "
En otro orden, el especialista en prevención de VIH y Sida, contó que “el caso de urgencias médicas, cuando lo más importante es la vida del paciente, y cuando los profesionales carecen por su juventud de la necesaria experiencia, las situaciones de riesgo se multiplican”.
Consultado por el caso específico de la médica que atendía al chico de 10 años en el Eva Perón, Galindez opinó que “aunque parezca odioso, los padres tenían todo el derecho de negarse a realizarle el test de VIH”.
"Proteger al niño"
La abogada Marta Jait, patrocinante de la médica que presentó la medida cautelar para que se analice al chico, no quiso dar demasiadas precisiones del caso.
Se limitó a explicar que la presentación fue hecha para "determinar el riesgo de salud del niño" ante la posibilidad de que estuviera infectado.
La abogada confirmó a Rosario3.com que la Justicia falló a favor de la médica que solicitaba la realización del test de VIH.
Sin embargo, aclaró que no fue necesaria la intervención judicial compulsiva ya que al momento de la emisión del fallo, los padres del menor "prestaron su total colaboración" con los médicos.
La doctora Jait también confirmó que el chico está controlado y atendido en el Hospital Eva Perón.
En los últimos días tomó estado público el caso de una médica del hospital Eva Perón de Granadero Baigorria que sufrió una herida punzante mientras atendía a un niño de 10 años que había sido trasladado al efector para ser suturado. La profesional –al tomar conocimiento de que los padres del menor estaban infectados con VIH– presentó una medida cautelar en la Justicia para saber si el paciente también lo estaba.
El juez a cargo del caso falló a favor de la profesional, pero no fue necesario hacer el test de manera compulsiva ya que los padres del menor exhibieron un certificado médico que daba cuenta de la seronegatividad del chico.
Durante el trámite judicial, la médica fue tratada con fármacos para disminuir los riesgos y los estudios posteriores habrían dado negativo.
Casos habituales
Jorge Galíndez, jefe del Servicio de Clínica Médica del hospital, se refirió al tema de los accidentes cortopunzantes como un hecho habitual entre los trabajadores de la salud. “Normalmente atendemos de 4 ó 5 casos por semana”, dijo el médico a Rosario3.com.
"En medicina las situaciones de riesgo de contacto con fluidos potencialmente contaminantes es habitual y es muy entendible que los profesionales expresen temor a contraer infecciones no sólo del virus del Sida sino tambien de hepatitis B o C, luego de un accidente de estas características”, añadió.
"Para este tipo de situaciones afortunadamente existe una respuesta terapéutica, la Profilaxis Post-exposición, pero tan importante como ésta es la contención psicológica, imprescindible en la mayoría de los casos”, agregó Galindez.
Por otra parte, opinó que las Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART) deberían "hacer más de lo que hacen" con respecto a este tipo de situaciones laborales.
“La difusión e implementación de medidas de bioseguridad y capacitación y puesta en marcha de equipos profesionales capacitados para atender este tipo de pacientes son escasas, cuando no nulas” sostuvo Galíndez y agregó que las ART tienen una “responsabilidad compartida con los efectores de salud "
En otro orden, el especialista en prevención de VIH y Sida, contó que “el caso de urgencias médicas, cuando lo más importante es la vida del paciente, y cuando los profesionales carecen por su juventud de la necesaria experiencia, las situaciones de riesgo se multiplican”.
Consultado por el caso específico de la médica que atendía al chico de 10 años en el Eva Perón, Galindez opinó que “aunque parezca odioso, los padres tenían todo el derecho de negarse a realizarle el test de VIH”.
"Proteger al niño"
La abogada Marta Jait, patrocinante de la médica que presentó la medida cautelar para que se analice al chico, no quiso dar demasiadas precisiones del caso.
Se limitó a explicar que la presentación fue hecha para "determinar el riesgo de salud del niño" ante la posibilidad de que estuviera infectado.
La abogada confirmó a Rosario3.com que la Justicia falló a favor de la médica que solicitaba la realización del test de VIH.
Sin embargo, aclaró que no fue necesaria la intervención judicial compulsiva ya que al momento de la emisión del fallo, los padres del menor "prestaron su total colaboración" con los médicos.
La doctora Jait también confirmó que el chico está controlado y atendido en el Hospital Eva Perón.


