¡¡Yabba Dabba Do!! Un alemán llamado Sebastián Trager tiene su propio toncomóvil pero no cuenta con permiso para sacarlo a la calle. El auto tiene un diseño de marco de madera y asientos que están cubiertos al estilo leopardo.

La similitud con el auto de Pedro Picapiedra llama la atención. Montado sobre una plataforma Volkswagen Polo cuenta con un motor oculto bajo el rodillo delantero, detalló el sitio web Metro.co.uk.

Sin embargo, más allá del trabajo que le costó, Trager terminó con la ilusión de andar en su vehículo desinflada luego de que la policía alemana dijera que el vehículo era demasiado peligroso para ser utilizado en la vía pública.

“Copiamos hasta el último detalle. Yo trabajo en la construcción de coches y me encanta trabajar con ellos por lo que es perfectamente seguro”, explicó Trager. Pero no sirvió para modificar la negativa de las autoridades.