La proloterapia o terapia regenerativa es un tratamiento no quirúrgico que favorece la recuperación de lesiones en las articulaciones, ligamentos y tendones. Esta técnica, que promete revolucionar los paradigmas de la medicina tradicional, viene de una técnica muy vieja que, en realidad, se llama terapia de proliferación celular. Es una técnica regenerativa que ya se usaba en la antigua Grecia en los soldados cuando sufrían heridas. Los quemaban o les hacían pequeños daños a esas heridas para que el cuerpo las regenerara.

La proloterapia o terapia regenerativa ha demostrado que muchos dolores músculo-esqueléticos crónicos se originan en ligamentos de articulaciones o en tendones que han sufrido un proceso de degeneración que los han debilitado y alterado en su función. Debido a esto, se genera inestabilidad de la articulación y la necesidad que otros músculos compensen dicha inestabilidad, ocasionando tensión, dolor y fatiga en esos músculos. Es una causa importante de dolor crónico.

La proloterapia consiste en inyectar dextrosa (glucosa) en el tendón o ligamento lesionado para producir un proceso de inflamación local y estimular el mecanismo de  reparación natural del cuerpo. Se utiliza para el tratamiento de muchos problemas como el síndrome de dolor miofascial, tendinosis del Aquiles, rotuliana, "codo de tenista" (epicondilosis), "codo de golfista" (epitrocleosis), pubalgia, entre otras. También en artrosis, lumbalgia y cefaleas de origen músculo-tendino-ligamentario.

La proloterapia es un tratamiento seguro ya que utiliza sustancias naturales y no tiene contraindicaciones, produciendo una respuesta reparadora por parte del organismo luego de cada aplicación. Las aplicaciones se realizan en forma mensual y para resolver el problema se estima que serán necesarias entre 2 y 6 aplicaciones, según el tipo de dolencia que se trate y de la evolución del dolor.

Cuidados previos

48 a 72 hs. antes de la inyección no deben utilizarse anti-inflamatorios no esteroides (AINES) como por ejemplo Diclofenac, Ibuprofeno, Dorixina, Aspirina, como así tampoco corticoides.

Reacciones adversas

La proloterapia es una técnica muy segura, siendo mínimas las reacciones adversas, ya que las sustancias utilizadas son de uso frecuente y existen dentro del cuerpo humano.

No existe ningún riesgo en cuanto a la administración en personas diabéticas ni hipertensas, ya que el efecto de la dextrosa es solo de acción local. El riesgo de infección es muy bajo debido a que las aplicaciones se realizan con una técnica aséptica.

Cuidados posteriores

Luego de la aplicación se experimenta alivio del dolor por efecto de la Lidocaína, este efecto durará aproximadamente entre 1-3 horas, luego comenzará el efecto inflamatorio de la proloterapia pudiendo experimentar mayor dolor que el basal (solo ocurre en 3 de cada 10 pacientes tratados). El dolor puede durar entre 2 a 7 días, si el dolor experimentado es intenso se puede ingerir Analgésicos como el Paracetamol de 1 gramo hasta cada 8 horas .Luego de los 5 a 7 días el dolor disminuirá.

Se sugiere no realizar ejercicios hasta una semana luego de la infiltración y se recomienda comenzar con ejercicios de leve intensidad. Luego de la proloterapia se puede realizar sus actividades diarias normalmente y concurrir a su trabajo en forma habitual, aunque es aconsejable 24 horas de reposo. Los deportistas deben suspender su entrenamiento por una semana y luego retomar al 50% la segunda semana e ir incrementando según la evolución del dolor

Dr. Ezequiel Mailand, miembro y fundador de la LAOM, (Sociedad Latinoamericana de Medicina Ortopédica), Especialista en Proloterapia (otorgado por la AAOM, Sociedad Americana de Medicina Ortopedica) y en Medicina del Deporte