No sólo alcoholemia. El concejal Jorge Boasso presentó un proyecto para que junto con los controles que normalmente se realizan desde la Agencia de Seguridad Vial para determinar si los conductoes bebieron se hagan otros para saber si se drogaron.

El edil explicó que el Código de Tránsito prohíbe manejar luego de consumir estupefacientes o medicamentos que afecten la capacidad de manejar. Y que hoy hay mecanismos relativamente simples para detectar el consumo. La idea, dijo, es generar conciencia y también prevenir males mayores.

Para detectar si alguien consumió “anfetaminas, cocaína, cannabis, éxtasis” u otras sustancias psicoactivas se hace un análisis de saliva y el resultado se obtiene rápidamente.

La propuesta prevé como autoridad de aplicación a la Secretaria de Salud Publica, la cual realizará los controles en conjunto con inspectores de tránsito en los operativos de alcoholemia. En los mismos, se efectuarán las pruebas en conductores mediante un dispositivo que permite detectar drogas psicoactivas en la saliva. Los nuevos kits consisten en una lengüeta que se apoya sobre la lengua, se absorbe la saliva y en unos minutos se obtiene el resultado.


En caso de detectarse el uso de estupefacientes, el proyecto prevé que se apliquen las sanciones determinadas en el Código de Faltas y se asiente la información en la base de datos del programa de detección de droga en saliva. Esta información sólo podrá ser utilizada a los fines preventivos y educativos, y quedará estrictamente prohibida la remisión de la misma a cualquier otro organismo público o privado.

“La Ordenanza del Código de Faltas establece que quienes conduzcan bajo los efectos de estupefacientes serán penados con multa de 600 a 1940 pesos, además de inhabilitación de 15 días a 3 meses. En caso de reincidencia, se aplicará una multa de 1940 pesos además de la inhabilitación de 3 a 6 meses”, remarcó el edil radical.

Boasso explicó que su proyecto toma la experiencia que ya hay en este sentido en la provincia de Entre Ríos.