El concejal Sebastián Chale propuso sancionar a las personas que realicen bromas o falsas denuncias al servicio de emergencias 911. El objetivo de la iniciativa es "optimizar" los recursos que tiene a disposición el Estado para la seguridad pública. Las medidas a tomar con un "bromista" van desde la no renovación del carné de conducir hasta la no habilitación de permisos para altas y bajas de un comercio.

Entrevistado por los periodistas Ciro Seisas y Hernán Funes (A Diario, Radio 2), el edil del Frente Progresista Cívico y Social expresó que la propuesta incluye "las máximas sanciones que se pueden aplicar a nivel municipal". "Las llamadas quedan registradas en el 911. Habría que entrecruzar datos con el Ministerio de Seguridad. Es posible hacerlo. No es broma la seguridad pública", agregó.

Según Chale, en febrero de este año se registraron unas 4 mil llamadas al servicio de emergencias que fueron bromas o falsas denuncias. "En algunos casos el operador descarta la comunicación por las preguntas que hace. Pero sucedió hubo un caso donde por ejemplo un patrullero chocó por dirigirse a atender una falsa denuncia. Es algo que se puso de moda y no es gracioso. Se evacuó el aeropuerto hace poco; también hubo llamadas que indicaban amenazas de bombas en colegios", comentó.

El concejal remarcó que las llamadas en broma "dilapidan" horas de recursos humanos e implican un "mal uso" de los patrulleros y de la línea telefónica. "Ya hay proyectos también en la Legislatura provincial que llegan a plantear días de arresto. También apoyamos esas sanciones que son más duras", finalizó.