Podría decirse que era una protesta tuerca. Un grupo de conductores se concentró este viernes frente a la Municipalidad para reclamar que les permitan correr picadas en el autódromo.
El autódromo se cerró para esta actividad por los reclamos de los vecinos aturdidos por los ruidos de los autos que compiten.
Pero los manifestantes sostienen que estos vecinos “compraron terrenos por monedas” y edificaron “casas impresionantes” cuando el autódromo ya estaba allí.
Uno de los conductores que participaba de la protesta se preguntó “qué va a pasar con los chicos que tienen los autos preparados” y él mismo respondió: “Pareciera que el municipio prefiere que se maten en La Florida”.
Además, advirtió que la preparación de autos para picadas le da trabajo a 200 talleres.


