Una fiesta realizada en una quinta de la localidad de Moreno, en el oeste del Gran Buenos Aires, terminó con un muerto y dos heridos en el marco de una pelea entre dos grupos de jóvenes.

“Proyecto XXX” se llamó la fiesta, en la que según distintos testigos hubo drogas y armas sin ningún tipo de restrucción.

Fuentes policiales identificaron al joven fallecido como Nicolás Matías Rivero (20), quien murió en el hospital cuando era asistido por un balazo en el tórax, mientras que otros dos jóvenes, uno de 18 años y otro de 19, también fueron atendidos en el mismo centro asistencial con heridas cortantes en el cuerpo, aunque ambos estaban fuera de peligro.

Los investigadores lograron reconstruir en base al relato de testigos que la fiesta fue convocada por las redes sociales y los organizadores cobraban una entrada de alrededor de 50 pesos y una botella de alguna bebida alcohólica.

Si bien en principio se planeaba que a la fiesta concurrirían 150 personas, testigos, vecinos y empleados de una estación de servicio que se halla enfrente de la quinta aseguraron que en el lugar no había menos de 500 personas.

En medio de la fiesta se originó una fuerte pelea entre dos grupos de jóvenes de distintos barrios de Moreno y se produjo un intenso tiroteo, lo que motivó una corrida generalizada de los asistentes de la fiesta hacia el exterior de la quinta.

Según las fuentes, el tiroteo continuó en las calles linderas a la quinta y Rivero cayó con un balazo en el tórax a unos 200 metros de la entrada a la fiesta.

El primo de Rivero contó luego a los investigadores que junto a Nicolás y sus novias habían salido corriendo de la quinta cuando comenzaron los problemas y que de repente su primo fue herido de un balazo a dos cuadras del lugar.

De inmediato, fue auxiliado por otros asistentes a la fiesta que lo llevaron a un hospital de la zona, donde finalmente murió.

A ese hospital, según la policía, también llegaron otros dos jóvenes de 18 y 19 años con heridas de arma blanca, uno de ellos en el pecho y el otro en la cabeza, aunque en ambos casos están fuera de peligro.

Los investigadores determinaron luego que la fiesta fue organizada por tres personas que le alquilaron la quinta a una mujer discapacitada de 70 años, a quien le pagaron unos 4.000 pesos por la noche, supuestamente para organizar una fiesta para 150 personas.

“Creemos que fue engañada, que la mujer la alquiló de buena fe sin saber lo que se estaba organizando”, dijo a la agencia Télam un investigador policial.

Xistintos testigos aseguraban que la fiesta fue promocionada por Facebook y por Twitter como la fiesta "ProyectoXXX", y que se convocaba a los asistentes a llevar drogas, alcohol y armas, aunque esa versión no fue confirmada por la policía.

Lo que sí se pudo establecer es que los organizadores, a quienes ya identificaron y están siendo buscados, contrataron un DJ para pasar música y después cobraban una entrada de unos 50 pesos a cada asistente.