El médico personal de Michael Jackson, Conrad Murray, compró cinco botellas del anestésico que causó la muerte del "rey del pop" un mes antes del fallecimiento, según documentación judicial que trascendió en la prensa estadounidense.

Murray había admitido en los interrogatorios policiales realizados tras el deceso de Jackson que suministró propofol al artista el 24 de junio, en la víspera de su muerte, según un informe hecho público por un juez en Las Vegas.

Las autoridades federales y la policía de Los Ángeles trabajaron desde entonces por vincular a Murray con la adquisición de ese fármaco de prescripción médica, considerado por los forenses como la causa del fallecimiento del cantante.

La pesquisas policiales, según los documentos judiciales, probaron que las botellas de propofol halladas en la casa de Jackson en Los Ángeles fueron adquiridas por el médico un mes antes del suceso a través de una farmacia de Las Vegas, Applied Pharmacy Services.

En la casa de Murray en Las Vegas se encontró un recibo que vinculaba el producto que acabó con Jackson con la farmacia.

El médico personal del cantante se convirtió tras la muerte de éste en el centro de una investigación por homicidio, aunque las autoridades no han presentado cargos en su contra.

Murray aseguró que Jackson era un usuario habitual de Propofol para conciliar el sueño y que había desarrollado una dependencia del fármaco a la que él trató de poner fin.

Fuente: EFE