Ya rige en Puerto Rico una ley que prohíbe fumar en lugares cerrados, incluso dentro de un automóvil en el que viajen menores de 13 años.

La Ley 66, ratificada por el gobernador Aníbal Acevedo Vilá el año pasado, hará del fumar un acto proscrito en prácticamente todo lugar público, en virtud a las enmiendas a la Ley 40, conocida como la Ley Para Reglamentar la Práctica de Fumar en Determinados Lugares Públicos y Privados.

"Esperamos que el producto neto de esta ley, sea que disminuye el mal uso del cigarrillo y de otras personas al fumar", dijo a Efe la secretaria del Departamento de Salud (DS) de Puerto Rico, Rosa Pérez Perdomo.
Se calcula que en la isla hay unos 300.000 fumadores y de acuerdo con cifras del DS, el 13,1 por ciento de la población adulta en Puerto Rico fuma.

Entre los lugares en los que no se podrá fumar, están edificios públicos y privados, lo que incluye áreas comunes con espacios cerrados como ascensores, tanto de pasajeros como de carga; hospitales, centros de salud públicos y privados, incluso en entradas, escaleras, baños y elevadores.

Tampoco se podrá fumar en salones de clase, salones de actos, bibliotecas, pasillos, comedores escolares, cafeterías, centros de cuidado de niños y ancianos, restaurantes, establecimientos dedicados a la venta de comidas, salones de bailes, teatros, cines, museos, funerarias y tribunales.

Sólo se podrá fumar en aquellos lugares que tengan sistemas de ventilación adecuados para impedir el movimiento del humo del área de fumar a las de no fumar, así como espacios abiertos y ventilados y áreas cerradas que contengan extractores y purificadores de aire y distantes del área de no fumar.

El local o la persona que viole la medida deberá pagar una multa por una primera violación de 250 dólares y de 500 dólares por una segunda.

Del mismo modo, la Administración de Reglamentos y Permisos de Puerto Rico (ARPE) podrá denegar o revocar permisos a establecimientos que no cumplan con las disposiciones de la ley. Tanto el DS como la Policía trabajan en un reglamento para agencias gubernamentales para que cada una cumpla con la ley antitabaco.

En el 2003, en Puerto Rico, se consumieron 117.669.000 cajetillas de cigarrillos. En la isla, diariamente mueren diez personas por enfermedades relacionadas con este hábito, según estadísticas del DS.

Estudios también indican que en el 2006, en los Estados Unidos, 49.000 no fumadores murieron por dolencias relacionadas con el humo de segunda mano. Esta ley también está en vigor en países como Argentina, España, Francia y en algunos estados de EEUU.