Valió el esfuerzo. El empate que rescató Central el viernes en La Paternal resultó más que valioso, no sólo por la forma en que se dio el partido sino especialmente porque los resultados de sus rivales directos fueron favorables y el equipo pudo salir de la promoción por primera vez en el año. Está claro que el repunte no es decisivo, pero influye a la hora de pensar en lo que viene.

La igualdad ya había sido un saldo positivo al término del partido ante Argentinos, puesto que el Canalla fue claramente dominado por su rival y de no ser por las grandes intervenciones de su arquero Broun y la ayuda de los palos, otra hubiese sido la historia. Pero mayor valor cobró el marcador con las derrotas de Gimnasia y de Racing, dos rivales directos, que permitieron que Central dejara atrás la zona de peligro.

Lo único negativo de la jornada 13, que lejos estuvo de ser la yeta para la Academia, fueron las victorias de Godoy Cruz y de los recién ascendidos Chacarita y Atlético Tucumán, que de todas maneras siguen sumergidos en las aguas del descenso directo.

Con trece fechas disputadas de la temporada que finalizará a mediados del año que viene, la cosa está así: el Funebrero y el Decano, los dos últimos de la tabla de promedios; en la promo, la otra Academia y el Lobo platense; un punto más arriba que este último (y dos de Racing), Rosario Central. Vale recordar que los de Arroyito arrancaron diez puntos abajo del Mens Sana para tener real dimensión de cómo marcha la cosa hasta acá. 

Con este buen panorama, el plantel auriazul volverá este domingo por la mañana a los entrenamientos en el predio de Arroyo Seco, con la mira puesta en el encuentro del próximo miércoles a las 20 ante Estudiantes en el Gigante, que corresponderá a la fecha 18 (el Pincha adelanta porque juega en diciembre el Mundial de Clubes).

De cara a ese encuentro, el técnico Cuffaro Russo recuperaría a Diego Braghieri, que está evolucionando de un esguince en su tobillo izquierdo y volvería a la titularidad en reemplazo del suspendido Nahuel Valentini.