El paquete con carga explosiva que fue dejada en la sede del banco Macro fue detonada cerca de las 9.30, en un terreno baldío en Puente Gallego. Se trataba de un proyectil antitanque de origen español que esta mañana, a las 6, fue depositado en la puerta del edificio ubicado en Ovidio Lagos y Saavedra. Un fuerte operativo se desarrolló en la zona y el tránsito fue interrumpido en las calles aledañas, de acuerdo a lo que anticipó el periodista Héctor López en Radio 2.

Poco después de la detonación, cerca de las 10.30, otro paquete sospechoso –una caja envuelta en papel de diario– fue dejado por un hombre en moto en la puerta del Banco Galicia de Mendoza y Alvear. Hacia allí se dirigió personal de la Brigada de Explosivos, que en el interior del paquete que sólo había basura: pasto, resto de revistas, y una botella plástica entre otros elementos. La habían dejado en la vereda, al lado del edificio.

Muy similar fue lo que pasó, al mediodía en la sucursal del Banco Macro de Funes. También allí apareció en la vereda un paquete sospechoso. Pero cuando la Brigada de Explosivos, solicitada como nunca, llegó allí, también se encontró con que en la caja sólo había basura.

En tanto, el dispositivo del Macro de zona sur fue detonado por personal de la Sección Brigada de Neutralización de explosivos de la policía en un terreno ubicado a unos 50 metros del ex relleno sanitario municipal, en Puente Gallego.

Antes, en diálogo con el periodista Roberto Caferra, el comisario Marcelo Gómez, al frente de la seccional 15ª, informó: “Es un PDF, un proyectil antitanque que suele colocarse en los fusiles; sale con las balas. Tiene 40 centímetros de largo, es ovalado”, describió y descartó que la carga haya estado cubierta.

“Lo retiramos de la puerta del cajero con una soga”, indicó el comisario y añadió que el artefacto estaba acompañado de un dispositivo electrónico. Según trascendió, tenía un alcance de 150 metros.

Según precisó, la carga explosiva fue dejada en el ingreso del inmueble cerca de las 6 de la madrugada. El personal de seguridad de la casa bancaria escuchó el ruido de un auto y al salir se topó con un paquete. Ante la noticia, personal de explosivos desplegó un fuerte operativo en la zona. El tránsito en las calles de esa esquina fue interrumpida por agentes del comando radioeléctrico y enseguida se congregó una gran presencia de curiosos en el lugar.

Debido a las características del dispositivo, los especialistas decidieron trasladarlo a un lugar en donde poder detonarlo. Es por eso que trabajaron en el lugar para quitarlo de la puerta y luego, lo movilizaron a una zona segura para su explosión.